El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), Luis González, ha ofrecido este jueves una valoración del Anteproyecto de Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid que se encuentra en fase de audiencia pública. Tras destacar el diálogo mutuo y constructivo que se ha mantenido con la Consejería de Sanidad en la elaboración del texto, González ha hecho una valoración positiva del articulado en la fase en la que se encuentra y ha añadido que espera que a lo largo de las alegaciones se puedan incorporar algunas mejoras y precisiones antes de su aprobación por el Consejo de Gobierno de la región. Asimismo, ha subrayado que "se trata de un proyecto beneficioso para garantizar a los ciudadanos unos servicios farmacéuticos accesibles y de calidad".
"Se trata de un proyecto beneficioso para garantizar a los ciudadanos unos servicios farmacéuticos accesibles y de calidad"
El presidente del COFM ha estado acompañado por Leopoldo Agraz, doctor en Farmacia y abogado, portavoz de la Comisión de la Ley de Farmacia que se ha constituido en el colegio con los farmacéuticos que han querido colaborar en el anteproyecto; así como por Carlos Ibáñez y Raquel Sánchez, respectivamente, director general y jefa de los Servicios Jurídicos del COFM.
ASPECTOS A DESTACAR
El primero de los puntos a destacar es la consolidación del modelo de farmacia. Las farmacias, sujetas a autorización administrativa y planificación, constarán en un registro público de formato electrónico que recogerá todos los tipos de establecimientos (oficinas de farmacia, botiquines farmacéuticos, servicios unidades de hospitales, atención primaria, atención social sociosanitaria, atención a drogodependientes y establecimientos penitenciarios).
Este anteproyecto recoge la situación real y las funciones y servicios que mejoran y refuerzan el papel del farmacéutico en una sociedad que demanda atención farmacéutica, personalización, humanización, información y asesoramiento en distintas modalidades del ejercicio profesional. Igualmente, el anteproyecto recoge la coordinación de los farmacéuticos de oficina con otros niveles asistenciales del Servicio Madrileño de Salud (Sermas).
Tiene especial importancia en este aspecto la previsión de secciones en las farmacias a cargo de un farmacéutico con titulación específica. A las tradicionales de Ortopedia, Óptica, y Análisis Clínicos, se añade la sección de Nutrición y Dietética. Cobra especial importancia el reconocimiento de servicios a mayores, crónicos, polimedicados y dependientes, contemplando la atención farmacéutica domiciliaria a los dos últimos.
Previa comunicación a la Consejería de Sanidad y al COFM, las farmacias que lo deseen podrán ampliar su horario para prestar una mejor atención a la población
Otro de los puntos que se deben subrayar es la flexibilidad horaria y los servicios de urgencia. Se recoge un horario ordinario y oficial que con carácter mínimo comprenderá 40 horas semanales en días laborables de lunes a sábado. Previa comunicación a la consejería y al colegio, las farmacias que lo deseen podrán ampliar su horario para prestar una mejor atención a la población. Los antiguos servicios de guardia serán transformados en servicios de urgencia de 24 horas, según la planificación de zonas farmacéuticas y la organización de las mismas que será delegable en el Colegio.
Por último, el número máximo de oficinas de farmacia corresponderá a un módulo de 3.000 habitantes por oficina de farmacia. Por otra parte, se contempla la posibilidad de traslados de farmacia dentro del territorio de la Comunidad de Madrid que hasta ahora estaba limitado al término municipal. Estas novedades incidirán en que un menor número de farmacias se encuentren en situación de viabilidad económica comprometida (VEC).