En Castellón ya se ha terminado eso de comprar un medicamento en la farmacia y tener que esperar a que el farmacéutico recorte el cupón precinto del lateral de la caja y lo pegue con celo en una hoja de papel. Desde el pasado mes de septiembre, las más de 300 farmacias comunitarias de la provincia valenciana están autorizadas para sustituir este método que comenzó en la década de los sesenta del siglo pasado por el de escanear el código DataMatrix que todos los medicamentos llevan incorporados para su registro. En apenas unos segundos, los datos viajan por la red y están disponibles para la Administración en su base de datos.
“Ya manejamos cifras de una disminución del 91% en el uso de papel y tóners solo con esta primera implementación que hemos hecho. Además, disponemos de más tiempo para atender mejor al paciente”, asegura a ConSalud.es Rosa Arnau, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Castellón. Y es que antes, además de recortar y pegar dicho cupón precinto, lo que ya supone una carga de tiempo añadida, los farmacéuticos del resto de España -y hasta hace un mes también los de Castellón- tienen que introducir después todos los datos de forma manual en el ordenador, tarea que se contabiliza por horas de trabajo extra a final de mes.
“Son cargas burocráticas y administrativas que ahora se eliminan con esta agilización de los procesos”, insiste Arnau sobre una nueva forma de trabajar a la que, destaca, se han adherido el 100% de las farmacias comunitarias de Castellón; incluida la suya, en la localidad de Peñíscola. “Comenzamos en el mes de julio con un método dual. Ya escaneábamos los códigos y se lo enviábamos a la Administración, pero igualmente seguíamos recortando y pegando el cupón precinto. Lógicamente, lo teníamos todo monitorizado desde ambas partes, y vimos que el sistema era de mucha calidad y estaba funcionando, así que nos vimos en disposición de optar únicamente por la vía digital”, explica la presidenta del Colegio provincial.
"Si hubiese cualquier tipo alerta sobre un envase en específico, podríamos saber qué paciente lo ha tomado para reaccionar inmediatamente”
Dicho y hecho: el 23 de septiembre, la consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana les dio el visto bueno para comenzar a hacerlo, con anuncio oficial por parte de Marciano Gómez, conseller de Sanidad, en la sede del propio Colegio de Farmacéuticos de Castellón. “La provincia de Castellón y la Comunidad Valenciana son protagonistas de un hito histórico que va a permitir a las oficinas de farmacia no solo reducir la carga administrativa, sino que se va a lograr aumentar la trazabilidad del fármaco, lo que se traduce en mayor seguridad de los pacientes”, destacaba entonces en conseller valenciano sobre otro de los aspectos que pone de relieve Arnau: gracias al código, se puede saber dónde está la caja “en cada momento”.
“De esta forma, si hubiese cualquier tipo de alerta sobre un envase en específico, podríamos saber qué paciente lo ha tomado para reaccionar inmediatamente”, apunta la farmacéutica comunitaria. “El cupón precinto es un sistema que actualmente está obsoleto, y en la Comunidad Valenciana estamos totalmente preparados y contamos con los medios tecnológicos para digitalizar este proceso. Somos la primera comunidad de España en llevar a cabo esta transformación digital farmacéutica”, insistía Marciano Gómez.
A FALTA DE REGULACIÓN ESTATAL, CADA UNO LO PUEDE SEGUIR HACIENDO COMO QUIERA
De momento, matiza Rosa Arnau, lo que han hecho las farmacias de Castellón es “anular” el cupón precinto de los medicamentos con un rotulador indeleble, pero no eliminarlo del todo (de hecho, si alguna farmacia quisiese seguir con el método tradicional, lo podría hacer). Para suprimirlo definitivamente, recuerdan a este periódico desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), y por mucho que sea la “voluntad” y el “objetivo” tanto de la Administración como de los colegios de farmacéuticos, haría falta la concreción del nodo SNSFarma y la publicación de una orden ministerial que fije el nuevo procedimiento “para la verificación de la factura farmacéutica una vez sustituido el cupón precinto”.
“Si hay algún problema tecnológico, o cualquier otro tipo de contingencia, ni el paciente se quedará sin el medicamento ni la farmacia sin poder justificar esa dispensación"
“Hasta que estos dos hechos se produzcan, confiamos plenamente en el trabajo del Ministerio de Sanidad para garantizar la coordinación autonómica y el marco legal vigente y nos ponemos a su disposición para colaborar en una materia tan sensible para el adecuado funcionamiento del Sistema Nacional de Salud como es la prestación farmacéutica que reciben los ciudadanos”, subrayan desde el CGCOF. Además, indica Arnau, todavía hay productos, como los envases de los pañales de incontinencia o determinados accesorios y fórmulas magistrales, con los que los farmacéuticos deben mantener el cupón precinto como justificante.
También puede pasar que el escáner no detecte bien el código. “Si hay algún problema tecnológico, o cualquier otro tipo de contingencia, ni el paciente se quedará sin el medicamento ni la farmacia sin poder justificar esa dispensación. Somos muy rigurosos”, asegura la presidenta del Colegio de Castellón, quien reconoce que tanto a ellos como a la Administración local les han preguntado desde otras comunidades autónomas por los primeros resultados de esta implementación: “Nosotros siempre hemos estado dispuestos a avanzar”. “Es un sistema muy sencillo, más que el que había antes. Hemos eliminado el hecho de tener que recortar y pegar, con todos los problemas que podían ir asociados. Ahora es todo mucho más ágil”, sentencia.