La farmacia es cada vez más accesible para el paciente gracias a las nuevas tecnologías y a la presencia de estos negocios también en Internet. Sin embargo, este avance también tiene un lado negativo, y es el peligro de la compra-venta de fármacos sin receta, un comercio que está prohibido pero que existe y supone un “peligro de salud pública”.
Con el auge de los comercios online, los farmacéuticos encontraron una vía para ampliar su negocio y comenzaron a abrir sus propias web a través de las cuales poder vender aquellos productos que no requiriesen receta. “Son dos mundos complementarios”, defiende Eduardo Senante, propietario de Farmacia Senante, “El clientes es omnicanal, es decir, se informa a nivel online y finaliza la compra de manera física o viceversa”.
Sin embargo, el peligro surge cuando algunas personas se aprovechan para crear webs que no son farmacias autorizadas. “Los medicamentos falsificados adquiridos a través de Internet constituyen un serio problema de salud pública”, explica el vicepresidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Juan Pedro Rísquez.
Esta opción puede resultar muy tentadora para personas que buscan hacerse con fármacos para los que no tienen receta o incluso que no están aprobados en Europa, siendo los más habituales “anabolizantes, sedantes, hipnóticos y/o medicamentos para la disfunción eréctil”, detalla Rísquez
Los farmacéuticos explican que el consumo de los fármacos además de ser peligrosos apartan el uso de medicamentos originales y efectivos
“El 50% de los fármacos que circulan por Internet son medicamentos falsificados que, en el mejor de los casos, no contendrán ninguna sustancia activa, ni tóxica, y por tanto, no nos hará daño a nuestro organismo, pero provoca que abandonemos el medicamento original y realmente efectivo”, incide el vicepresidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos.
Por su parte, Senante argumenta que, aunque Internet permite una mayor accesibilidad a un portfolio enormemente amplio de productos, es necesario “comprobar siempre que hay una farmacia real detrás de esa página web, especialmente si se quieren adquirir medicamentos sin receta vía online”.
Ambos farmacéuticos aconsejan a los usuarios acudir a Distafarma, la página donde la Agencia Española del Medicamento y los Productos Sanitarios (AEMPS) refleja todas las farmacias que tienen permiso para vender a través de internet.
"Los farmacéuticos españoles junto con la industria y la distribución farmacéutica, estamos impulsando el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVEM)", insiste el vicepresidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos
Para obtener esta autorización es necesario que el titular de la farmacia comunitaria la registre, así como debe incluir enlaces a las autoridades competentes y en el caso de los medicamentos de uso humano también el logo de la Unión Europea.
Sólo en 2021, la AEMPS investigó 99 páginas web y retiró 796 anuncios alojados en plataformas y redes sociales. “Los farmacéuticos españoles junto con la industria y la distribución farmacéutica, estamos impulsamos el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVEM), que permite identificar los medicamentos originales y detectar posibles falsificaciones”, insiste Rísquez