El impacto social de las farmacias y los farmacéuticos en nuestro país es "innegable". De este modo, califica la responsable de la estrategia social de la profesión farmacéutica y tesorera del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Rita de la Plaza, el compromiso de estos profesionales sanitarios en ámbitos como la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Con más de 80.000 farmacéuticos en las distintas modalidades de ejercicio y un red de más de 22.000 farmacias en toda España, "no solo somos los especialistas en el medicamento, nuestro impacto social es muy importante", asevera De la Plaza en una entrevista en ConSalud TV.
Y en este camino llevan años trabajando desde el CGCOF con una estrategia claramente definida. De este modo, dentro de los 17 ODS, "la farmacia tiene una estrategia para la agenda 2030, donde el objetivo 3 es el nuestro, el de la salud y el bienestar, pero también jugamos un papel esencial en el de la educación, concretamente, la educación para la salud", apunta la responsable de la estrategia social de los farmacéuticos. Iniciativas como las escuelas rurales, el trabajo en salud mental y la lucha contra la violencia de género sirven de ejemplo del amplío número de planes que se gestan desde la farmacia en el ámbito social.
Las farmacias son el servicio mejor valorado por los españoles y también el más accesible, según constata el CIS en su informe 'Actitudes hacia el Estado del Bienestar'
El primer mapa de servicios farmacéuticos de España y el II Barómetro Social de la Profesión Farmacéutica, presentados en este 2024, muestran los distintos roles y contribuciones que desde la farmacia se están realizando para un sistema sanitario y social más fuerte. Los Colegios Oficiales de Farmacéuticos informaban este mismo año de un total de 553 acciones alineadas con los ODS en 2023. Como indica, en esta línea, De la Plaza, "somos agentes de cohesión social muy importantes. No solo en la prevención de la enfermedad, sino en la promoción de salud. Estamos ahí para escuchar en una red, que además de sanitaria es social", apunta.
Precisamente, el reconocimiento de todo ese trabajo por parte de la ciudadanía se refleja en el informe 'Actitudes hacia el Estado del Bienestar' del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que sitúa a la farmacia como el servicio público mejor valorado con un 8,2 sobre 10, dato que como señala Rita de la Plaza durante la entrevista le llena de orgullo.
Y esa distinción, esta vez por parte del CGCOF, se materializa desde hace tres años en los Premios a la Innovación Social, donde la entidad colegial premia aquellas iniciativas que muestran el impacto social de la profesión y que, como asegura De la Plaza, visibilizan que “las farmacéuticas y los farmacéuticos somos verdaderos agentes de cambio social". En esta edición, con más de 55 iniciativas, la tesorera del CGCOF destaca algunas de las ganadoras como "una farmacéutica de Sevilla que hacía atención farmacéutica en los centros penitenciarios" y varios ganadores en el ámbito del medioambiente con planes para ayudar y canalizar todos esos residuos que se pueden generar desde la farmacia.
DESAPARICIONES, SALUD MENTAL Y PUNTOS VIOLETA
La contribución del farmacéutico en el ámbito social puede tomar muy diversas formas. Su proximidad con la población permite, por ejemplo, que la farmacia se convierta en punto de alerta de desapariciones. "El Centro Nacional de Desaparecidos vieron en nosotros un recurso y, de este modo, nació 'Cada minuto cuenta'. Esta campaña tiene como objetivo, por un lado, sensibilizar sobre la importancia de denunciar cuanto antes una desaparición y, por otro lado, su prevención en aquellas personas que vemos en las farmacias y que poco a poco van perdiendo capacidades", explica en ConSalud TV Rita de la Plaza.
A su vez, el papel del farmacéutico comunitario es también clave en la lucha contra el estigma en salud mental. "Con la campaña 'Más estima y menos estigma' se potencia la intervención de las farmacias comunitarias en la detección de síntomas y signos que desvelen trastornos mentales para derivar de forma más temprana. Además, se fomenta la educación sanitaria y una mejora de la adherencia a los tratamientos, a la vez que se lucha contra el estigma", subraya la farmacéutica.
Otra de las luchas en las que lleva tiempo trabajando la farmacia es la violencia de género. Como parte del Pacto de Estado, el CGCOF ha llevado a cabo diferentes campañas y "ya más de 6.000 farmacias son puntos violeta". De este modo, explica De la Plaza, "la farmacia se ha convertido en un lugar seguro y de confianza. Un lugar para que podamos ayudar y acompañar a las víctimas y derivarlas a todos los servicios que pueden utilizar".
Y, en este arduo compromiso, el CGCOF remarca los proyectos en el ámbito rural. "Tenemos retos sobre todo en las zonas rurales y contra la despoblación. Y es que las farmacias fijan población y ayudan a que esas pequeñas poblaciones no tengan que abandonar sus casas", concluye.