Guillermo Estrada, más conocido en las redes sociales como 'DocFarma', es uno de esos profesionales de la Sanidad española que es todo un 'influencer' sanitario que ofrece consejos sobre salud e información en materia de prevención.
Actualmente, es adjunto en la Farmacia y Óptica Dr. Estrada, vocal de Investigación y Docencia en el Colegio de Farmacéuticos de Toledo y vocal en la Ejecutiva de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) en Castilla-La Mancha.
Además, es doctor en Farmacia por la Universidad Alfonso X 'El Sabio', óptico Optometrista, experto en Nutrición, postgrado en dermo-cosmética, master en Farmacia Comunitaria, master en Metodología y Ciencias de la Salud y audiólogo Audioprotesista.
ConSalud.es charla con 'DocFarma' sobre el papel que están jugando los farmacéuticos en la pandemia de Covid-19 y también su rol como 'cazabulos' ante las informaciones falsas difundidas en Internet.
¿Qué papel crees que habéis jugado los farmacéuticos en esta pandemia?
Si ya éramos antes el profesional sanitario más cercano y accesible al paciente, ahora todavía más. En las grandes poblaciones, donde el paciente tenía que ir a Urgencias sí o sí, obviamente iba al centro sanitario, sin embargo, en los pueblos donde los centros de salud han limitado su acceso, nos hemos convertido aún más en referentes de la salud.
La gente tiene miedo de acudir a los hospitales y en ese sentido han preferido acudir a las oficinas de Farmacia. Con la pandemia de Covid-19, hemos acentuado el papel sanitario de la farmacia.
De alguna manera, habéis llegado a ser el único contacto con el sistema sanitario que han tenido muchos usuarios. ¿Cómo ha sido esa experiencia? ¿Mucha labor educativa?
Hay quien no considera que estemos dentro del sistema sanitario. Sí lo estamos, aunque seamos un establecimiento privado, porque tenemos un interés público y desde luego que la experiencia, pese a la situación que estamos viviendo, ha sido excelente.
El papel sanitario del farmacéutico se ha puesto en valor, ha conseguido una mayor relevancia, y el paciente lo ha agradecido. En la totalidad de las oficinas de Farmacia de nuestro país se han incrementado la asistencia y las consultas de los pacientes. Nos hemos ganado su confianza.
"En muchas ocasiones hemos sido el único sanitario al que contactar... Los usuarios han buscado en nosotros las soluciones a sus problemas de salud de incidencia menor"
En muchas ocasiones hemos sido el único sanitario al que contactar y en esta línea, los usuarios han buscado en nosotros las soluciones a sus problemas de salud de incidencia menor.
Además, en la red, proliferan más que nunca bulos e información falsa. ¿Vivimos un momento de demasiada ‘infoxificación’?
La pandemia ha agudizado el uso de las redes sociales, de plataformas digitales y cada vez se consume más contenido online. La cantidad de información que circula por Internet es inmensurable, hay muchísimas cadenas de informaciones falsas y muchos bulos, por eso es determinante que los pacientes sepan a quien acudir, a quien preguntar.
Ahora en Internet se han puesto de moda los portales ‘fatcheckers’ que desmienten bulos e informaciones falsas pero los verdaderos ‘fatcheckers’ que hemos estado desmintiendo bulos toda la vida sobre temas de salud hemos sido los sanitarios.
Vemos como ciertas personalidades habitualmente dan consejos a través de su cuenta de Instagram sobre el uso de fármacos para determinados problemas de salud o estética. ¿Se está dando demasiada libertad para que los personajes famosos o influencers recomienden medicamentos y productos sanitarios?
Ya hay ciertas plataformas que quieren poner coto a esto. Por ejemplo, Tik Tok ya tiene una herramienta de advertencia para en el momento que vas a compartir algún contenido que pueda tener información sensible.
Es cierto que es necesario revisar esta cuestión. Me gustaría saber que capacidad de influencia real tienen estos personajes, porque quizás se está demasiada importancia a esto que obviamente es malo y está mal hecho, porque no se puede hacer, no tiene la información necesaria sobre las consecuencias que pueden producir para la salud de las personas.
Entiendo que en las redes sociales se tiende a la personalización de contenido que se ofrece y el interés comercial en ello, promocionando ciertos productos en cuentas con muchos seguidores, pero esta estrategia es un error total y absoluto.
¿Cómo se puede abordar este problema?
Estoy de acuerdo en cortar la libertad de ciertos personajes públicos o influencers para recomendar medicamentos y productos sanitarios, aunque es muy difícil. El método quizás sería a través de advertencias para que los usuarios sean conscientes del tipo de contenido que se publica o se alerte de que se trata de un espacio publicitario.
Al igual que ocurre ya con los anuncios de medicamentos en televisión. Incluso, en mi caso, he advertido a algún influencer de que estaba promocionando un fármaco para el que se necesita receta médica y, finalmente, retiraron el vídeo. No todos los influencers lo hacen por lucrarse, muchas veces es porque son inconscientes de los problemas que puede acarrear sus conductas.
En general, hay una falta de empatía con sus seguidores, porque los están poniendo en riesgo.
Como influencer farmacéutico. ¿Siente que sus consejos son valorados por el público? ¿Qué tipo de contenido le gusta ofrecer?
Todos los farmacéuticos somos influencers, cada uno desde nuestro mostrador. Los que estamos en redes sociales podemos hacerlo de otra manera pero la influencia que tenemos desde la oficina de Farmacia, cara a cara con el paciente, es muy potente.
La conexión que se puede alcanzar con los usuarios a nivel presencial nunca podrá ser la misma que la que se consigue presencialmente. Los que estamos las redes sociales aprovechamos este espacio para publicar contenido informativo, divulgativo y educativo sobre hábitos de salud.
"Todos los farmacéuticos somos influencers, cada uno desde nuestro mostrador"
Me siento valorado por el tipo de contenido que ofrezco. En mis redes sociales recibo mucho feedback de los seguidores y todo esto es gratificante. Sea cual sea el medio, la labor que realizamos los farmacéuticos es de educación en salud.
¿Qué papel juegas los influencers sanitarios hoy en día?
Además de ofrecer consejos de salud, resolvemos consultas y cada vez más a desmentir bulos de salud, en cazadores de bulos. Hay una cantidad información y promoción de ciertos productos y terapias que no sirven absolutamente para nada, que carecen de evidencia científica.
La mayoría de pacientes que nos encontramos en las redes que dicen no creer en la Medicina o creen que ciertas pseudoterapias ven la Ciencia como una creencia, cuando no lo es, la Ciencia no es una creencia porque se demuestran sus resultados, se basa en hechos, en pruebas…
Considero que hay que ser consciente de lo que es una creencia y diferenciarlo muy bien de la Medicina, de la Ciencia, porque no tiene una base o estructura.