Una oficina de farmacia nunca dejará de lado su aspecto tradicional y su vertiente social. En el día a día de los profesionales que ejercen esta profesión está muy presente el manejo de materiales, la dispensación de recetas, el trato cercano con los pacientes y el sentimiento de servicio público. Sin embargo, el sector lleva años dando pasos hacia su digitalización, avances que están a la espera de su impulso definitivo.
En esta línea, la pandemia del Covid-19 reforzó su visión como servicio social y asistencial, consolidando a los farmacéuticos en un papel que ya protagonizaban, unos profesionales sanitarios de confianza para la ciudadanía. Pero al margen de esta concepción, también la crisis del coronavirus ha subrayado la necesidad de evolucionar los procesos para potenciar su carácter digital, sin perder su orientación hacia los usuarios.
La Estrategia de Salud Digital del SNS plantea, entre otras acciones, “incorporar herramientas que permitan capturar con facilidad información electrónica del medicamento eP"
Pero a pesar de que el sector farmacéutico es consciente de que debe dar pasos hacia adelante, también reclama el empuje de las instituciones sanitarias para avanzar más rápido. Un aspecto clave para lograr este objetivo podría ser la Estrategia de Salud Digital del SNS, aprobada a finales de diciembre de 2021. No obstante, y pese a que contempla múltiples medidas, se echan en falta más acciones específicas que impliquen directamente a las farmacias.
ESTRATEGIA DE SALUD DIGITAL
Entre los objetivos estratégicos se incide en poner a las personas en “el foco de la transformación digital”. Junto a ello, apuestan por generar “procesos de valor” a través de tecnologías flexibles y herramientas digitales. Además, apuntan a una mayor “información interoperable” con el despliegue de espacios de datos y a una implementación de “políticas de innovación” en el sistema sanitario. Todos estos propósitos, por su definición, van a involucrar al sector farmacéutico.
Por un lado, el Ministerio de Sanidad, con la participación de las comunidades autónomas, se compromete a “apoyartecnológicamente a la facturaciónfarmacéutica y a la compensación económica de servicios prestados entre regiones y países” para dar soporte al desarrollo de la cartera de servicios.
El PP pide a Sanidad que se cuente con la Red de Farmacias Comunitarias en la creación del Espacio Nacional de Datos Sanitarios o que se impulse la teleasistencia farmacéutica
Por otro lado, se marcan como propósito que la propia digitalización contribuya a “disminuir el consumismo, la medicalización y la dependencia del sistema sanitario”. Para ello, las autonomías darán “soporte a la adherencia a los tratamientos y a la descripción farmacológica basada en la evidencia”. Junto a ello, mejorarán los sistemas de información de áreas como la Farmacia hospitalaria para permitir la interoperabilidad y reforzar la integración en la historia clínica.
Del mismo modo, y tomando como idea el desarrollo del Centro de Salud Digital, proponen “incorporar herramientas que permitan capturar con facilidad informaciónelectrónica del medicamento eP: electronic Product Information, actualizada y dirigida a profesionales médicos y pacientes, por ejemplo, ficha técnica, prospecto y etiquetado”.
Estas medidas, no obstante, son insuficientes para el PartidoPopular. Desde este partido han reclamado al Gobierno que se incluyan a los servicios de farmacia digital en la cartera básica de servicios, que se cuente con la Red de Farmacias Comunitarias en la creación del Espacio Nacional de Datos Sanitarios y que se integren en la Estrategia de Salud Digital. Junto a ello, proponen el impulso de la teleasistencia farmacéutica o un sistema de alertas nacional que implique a la farmacia.
MADRID Y CATALUÑA, EJEMPLOS DE DIGITALIZACIÓN
Al margen de esta ruta nacional, a nivel autonómico se están desarrollando iniciativas individuales relevantes. Destaca, por ejemplo, el proyecto de digitalización y seguridad en la elaboración de medicamentos citostáticos contra el cáncer desarrollado por el Hospital Clínico San Carlos. Desde 2012, el Servicio de Farmacia Hospitalaria de este centro madrileño dispone de un robot para la elaboración automatizada de mezclas intravenosas integrado en el sistema de prescripción electrónica.
Cataluña ha iniciado un proyecto piloto para lograr que las oficinas de farmacia funcionen "libre de papeles" y se centren en la "gestión electrónica"
Por otro lado, la Consejería de Salud de Cataluña y el Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña han iniciado la prueba piloto del proyecto “Oficina de farmacia libre de papeles”. El objetivo es “la obligatoriedad de la gestión electrónica” de todas las farmacias regionales desde enero de 2024. Antes de eso, comenzarán el piloto en 16 farmacias y cuatro almacenes mayoristas, espacios que gestionarán de forma electrónica “el libro recetario, el libro de contabilidad y los vales de estupefacientes”.
PRESENTE EN EL CONGRESO NACIONAL
La apuesta por la digitalización de sector también estará presente durante la celebración del 22º Congreso Nacional Farmacéutico y del Congreso Mundial de Farmacia que se celebrarán en Sevilla en septiembre. El lema de esta cita ya es una declaración de intenciones: “Somos farmacéuticos: asistenciales, sociales y digitales”. Así, se repasarán asuntos de actualidad como “la seguridad del paciente en el entorno digital” o la “digitalización del SNS”, entre otros.