La COVID-19 ha acelerado el paso al comercio electrónico de productos de venta libre para el cuidado de la salud no solo para los consumidores sino también para los farmacéuticos comunitarios, según una investigación europea realizada por Johnson & Johnson (J&J) Consumer Health EMEA e Ipsos MORI, con motivo del Día Mundial del Farmacéutico, que se celebra hoy.
Según esta investigación, la compra de productos online para el cuidado de la salud por parte de los consumidores en toda Europa alcanza el 30% de promedio. España se encuentra tres puntos por debajo, si bien, aunque esté lejos de las cifras de Alemania (38%), o de Italia (37%), dobla las cifras de Francia (13%).
El 43% esperaría que los farmacéuticos comunitarios les asesoren sobre cómo tratar problemas de salud cotidianos específicos
De los resultados presentados se desprende que esta tendencia hacia lo online no ha mermado la confianza en el farmacéutico comunitario. Los consumidores buscan a los farmacéuticos como una fuente online y también física de atención confiable y asesoramiento profesional que les ayude a navegar por el laberinto de información errónea disponible en internet, a decodificar soluciones digitales de atención médica y a tomar decisiones informadas sobre su autocuidado.
Así, además de la alta influencia de lo online, la investigación refleja que el 54% de los encuestados visitó una oficina de farmacia para comprar productos para el cuidado de la salud durante el confinamiento. España ocupa el tercer lugar (58%) de los países en los que se desarrolló el estudio, por debajo de Italia (75%) y Rusia (74%), pero con porcentajes superiores a Francia (55%), Alemania (34%) y Reino Unido (29%).
“Los farmacéuticos desempeñan un papel fundamental como profesionales de la salud de primera línea”, ha señalado Pat Smallcombe, presidente de Johnson & Johnson Consumer Health EMEA. Además, ha agregado: “Para abordar el claro cambio hacia el comercio electrónico, estamos apoyando activamente a los farmacéuticos para ayudarlos a comprender el nuevo panorama y brindar tanto apoyo online como convencional a los consumidores”.
CONFIANZA EN EL FARMACÉUTICO
Los hallazgos clave de la encuesta a más de 6.000 participantes de entre 16 y 75 años en toda Europa muestran que los consumidores ahora esperan más de los farmacéuticos. En España, el 55% de los consumidores buscan a los farmacéuticos comunitarios para que les brinden consejos sobre los productos para el autocuidado de la salud; el 43% esperaría que los farmacéuticos comunitarios les asesoren sobre cómo tratar problemas de salud cotidianos específicos, como tos y resfriados, dejar de fumar o sequedad de la piel; el 22% para orientación sobre temas de salud sobre los que normalmente consultarían al médico; el 33% para consejos sobre protección COVID, el 21% para acceso a diagnósticos, o el 10% para acceso a vacunas.
La encuesta identifica la necesidad de que los farmacéuticos se preparen para niveles inciertos de demanda de los consumidores durante el invierno
“Los hábitos de compra de los consumidores cambiaron significativamente antes y durante el confinamiento, pero no solo en términos de compras online o en la botica”, ha apuntado Carlos Olmos, vicepresidente de Desarrollo de Clientes de Johnson & Johnson Consumer Health EMEA. “A nivel europeo, antes del confinamiento notamos una demanda de 2 a 5 veces mayor para algunos de nuestros productos debido a un tipo de compra producida por ‘pánico’, seguida de un aumento de las compras en categorías como humectantes de manos, hasta un 15-20%, y enjuagues bucales, hasta un 5-10%, dependiendo del mercado. Este aumento refleja que durante el confinamiento los consumidores prestaron una mayor atención a su salud bucal, en este período prolongado sin visitas al dentista, y a la piel seca, relacionada con el lavado frecuente de manos y al uso de desinfectantes de manos".
Además, la encuesta identifica la necesidad de que los farmacéuticos se preparen para niveles inciertos de demanda de los consumidores durante el invierno. En promedio, solo el 23% de los consumidores están muy seguros de que los productos para el cuidado de la salud que tienen en casa son suficientes, si ellos o sus familiares no se encuentran bien; solo el 36% cree que dichos productos tienen la caducidad aún vigente, y solo el 32% considera que se almacenan adecuadamente.