De la falta de recambios al paro médico: las consecuencias de una mala planificación sanitaria

Un nuevo informe Fundación Centro Estudios SIMEG “Vicente Matas” analiza la situación de los médicos especialistas de 50 a 59 años de edad en comparación con los MIR que terminarán su formación entre 2029 y 2038

Vicente Matas analiza la situación de los médicos de 50 a 59 años de edad y los MIR que terminarán su formación entre 2029 y 2038 (Fuente: Canva)
24 septiembre 2024 | 16:00 h
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Los residentes que acaban su formación MIR no son suficientes para reponer las jubilaciones del Sistema Nacional de Salud (SNS). Así lo revela un nuevo informe de la Fundación Centro Estudios SIMEG “Vicente Matas” que analiza la cantidad de médicos de entre 50 a 59 años del SNS y estimados los de toda España junto a los MIR que pueden terminar su residencia entre los años 2029 y 2038

“En estos años y durante otros ocho o diez años”, señala el informe, faltarán médicos de varias especialidades ya que los MIR que terminan su formación no son suficientes para cubrir al gran número de médicos que se están jubilando teniendo en cuenta además que muchos “se marchan fuera, bien porque vinieron a formarse y regresan a sus países de origen”. Estos últimos, apunta: “Son más de 1.500 las últimas convocatorias, o bien porque en España no encuentran la estabilidad, condiciones de ejercicio profesional y retribuciones adecuadas a su nivel de formación, exigencia y responsabilidad”. 

El autor del estudio, Vicente Matas, viene denunciando desde hace muchos años el injusto sistema retributivo que se aplica a los médicos. “Ejemplo de ello es el ‘Informe comparativo del salario del médico en España. Año 2004’ en el que se advertía del cansancio, descontento y desmotivación del colectivo médico por la falta de reconocimiento social y profesional, percibiendo que no hay equilibrio entre lo que se le exige, lo que da y lo que percibe”, apunta Matas. El documento señalaba que “la gran eficiencia de nuestro SNS se consigue, en gran medida, por la desproporción existente entre las retribuciones y la actividad, esfuerzo, dedicación y responsabilidad de los médicos que lo integran”.

“Es necesario y urgente, un estatuto propio que garantice un reconocimiento y un tratamiento adecuado a una profesión tan compleja e imprescindible para el SNS”

Matas denuncia que “desde el año 2004, las retribuciones de los médicos en España han empeorado mucho”. Indica que para un médico de Atención Primaria que comienza su ejercicio profesional, la retribución media bruta ha pasado de unos 40.000 euros el año 2004 a unos 52.000 en el año 2024, con un incremento del 31% aproximadamente; sin embargo, la inflación desde enero 2004 a agosto de 2024 ha subido un 56,8% con lo que la diferencia es de casi 26 puntos. Pero la pérdida de poder adquisitivo ha sido mucho mayor, pues en estos años ha subido la retención de IRPF y la Seguridad Social, y lo ejemplifica: “Si comparamos los aproximadamente 30.000 euros netos del año 2004 con los 37.000 del año 2024, el incremento es de solo el 24% aproximadamente y la pérdida de poder adquisitivo supera el 32% para un joven médico de AP que comienza su trabajo en el SNS, esto explica en parte, muy claramente que, algunos decidan emigrar a países en los que los sueldos duplican o triplican los de nuestro Sistema Nacional de Salud y las cargas de trabaja son mucho más soportable”.

Para valorar las retribuciones de los médicos hay que tener en cuenta que además de la formación universitaria de seis años, a los profesionales de la Medicina se les exige una formación especializada postgrado obligatoria de 3, 4 o 5 años a la que se accede después de un año preparando el examen MIR, apunta Matas. “Es decir, como ahora que ya no existen especialidades de 3 años, para llegar a ser médico especialista se necesitan once o doce años de formación superior una vez superado con nota excepcional los estudios de bachillerato”. Esto provoca que se comience a ejercer con una media de 29-30 años o más y la carrera laboral es mucho más corta que el resto de estudios de grado. 

“Es necesario y urgente, un estatuto propio que garantice un reconocimiento y un tratamiento adecuado a una profesión tan compleja e imprescindible para el SNS, como sucede con jueces, magistrados y fiscales que, dentro de la administración pública tienen un tratamiento específico y singular diferente al resto de empleados públicos”, reclama Matas. “Es evidente que, desde hace muchos años y ahora más, Medicina con seis años (360 créditos), grado 3 MECES, 7 del marco europeo de cualificaciones (EQF) necesita un encuadre en el SNS diferente, podemos llamarlo A+, A Plus o A1 Plus, pero no pude seguir más tiempo en el A1 junto con grados de 4 años, grado 2 MECES (240 créditos) y nivel 6 del marco europeo de cualificaciones (EQF)”, añade.

“Es necesaria una adecuada planificación a medio y largo plazo”

A los cambios en el reconocimiento, Matas afirma que habría que añadir “estabilidad con contratos de larga duración, concursos oposición resueltos en meses y no en años o concursos de méritos mucho más ágiles y rápidos”. Medidas con el objetivo de fidelizar a los médicos especialistas que se forman en España y que “en los próximos ocho o diez años los necesitamos en algunas especialidades por el importante número de jubilaciones”, sostiene el experto que vaticina: “Para el año 2036 y siguientes el número de jubilaciones será muy inferior en la inmensa mayoría de las especialidades lo que puede provocar de nuevo un paro médico importante”

Por este motivo, Matas apunta que es esencial una adecuada “planificación a medio y largo plazo”. Para ello es necesario conocer las futuras necesidades de médicos de las diferentes especialidades del SNS y de España en general con la evolución de la población por edad, las enfermedades crónicas del envejecimiento de la población y otras variables. 

¿QUÉ PASARÁ DESDE 2029?

Según el informe “Necesidad de Médicos Especialistas en España 2023-2035”, con datos a 28 de febrero 2023, en el SNS había un total de 37.577 médicos especialistas de 50 a 59 años de edad, que sumados a los profesionales de la sanidad privada harían un total de unos 48.284 médicos en este grupo de edad.

“Si continúan convocándose el mismo número de plazas MIR que en la convocatoria actual y se ocupan todas, pueden terminar un máximo de 89.792 Médicos Especialistas MIR”, apunta el informe, cifra que con los posibles abandonos, puede quedarse en 85.428 médicos. Esto supone 37.577 más que los de facultativos con edades entre los 50 a 59 años del SNS y 48.284 más que a nivel de toda España (incluyendo la Sanidad Privada), estimado por la ratio por especialidad. “Pero, de nuevo hay que tener en cuenta que no todos los MIR que finalmente terminan, se quedan en España”, recuerda Matas.

“Podemos volver a tener miles de médicos parados para trabajar unos meses en verano como ya tuvimos en los años ochenta”

Las especialidades de Análisis Clínicos, Bioquímica Clínica y Medicina del Trabajo presentarían déficit de especialistas médicos a nivel nacional, aunque la última no en el SNS. Caso aparte es Medicina de Familia donde, como menciona Matas, “el superávit es solo aparente, pues existen miles de plazas vacantes u ocupadas por médicos sin especialidad y es necesaria una importante ampliación de plantilla, de al menos 5.000 plazas en el SNS, para reducir las cargas de trabajo desmesuradas haciendo atractiva de nuevo la especialidad para los nuevos médicos”.

“Los datos son muy preocupantes”, lamenta Matas que ante este panorama sostiene: “Es urgente y prioritario hacer estudios adicionales y más detallados, para confirmar esta situación” que puede llegar a provocar “volver a tener miles de médicos parados para trabajar unos meses en verano como ya tuvimos en los años ochenta”. Y concluye: “La asistencia sanitaria es pilar fundamental del estado del bienestar y necesita una planificación a medio y largo plazo coherente y responsable de la que, por desgracia, hasta ahora ha carecido, bien por dejación o incompetencia de los responsables del Gobierno de España y de las CCAA”. 

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