La convocatoria extraordinaria de plazas MIR de este 2024 ha vuelto a poner de relieve la importancia de los médicos extracomunitarios para cubrir los ‘agujeros’ del Sistema Nacional de Salud (SNS), especialmente los relativos a la falta de plantillas en el primer nivel asistencial y en las zonas rurales. Los facultativos extranjeros -sin permiso de residencia para vivir en España- han ocupado el grueso de las 227 plazas de Medicina de Familia y Comunitaria (MFyC) cubiertas por el cauce extraordinario, a excepción de las seis reclamadas por españoles.
Elpresidente de la Asociación de Médicos Colombianos de España (AMCE) y miembro de la Federación Española de Asociaciones de Médicos Iberoamericanos (FEAMIB), Dr. Jose Jhazing, se felicita en ConSalud.es por el “destacado papel” de su colectivo en dotar a nuestro país de los médicos MIR suficientes para “atender en unos espacios que, de otra manera, no tendrían a nadie para asistir a los pacientes”. No en vano, en el reparto MIR de este 2024 se ha registrado la cifra más alta de extranjeros en 10 años y, además, han agotado el cupo marcado 2.000 números antes.
“Los compañeros no pueden esperar siete o más años para disponer de su convalidación por parte del Ministerio, no pueden pausar sus vidas. La convocatoria MIR les brinda la posibilidad de acceder al SNS"
En esta línea, hasta el 97% de las últimas plazas en MFyClas han adquirido extracomunitarios. Una buena noticia para la Atención Primaria, que le permite frenar la sangría de puestos vacíos en los centros de salud menos atractivos. Sin embargo, una parte importante de la predisposición de los extranjeros por ocupar estas vacantes no tiene que ver tanto con su vocación concreta, sino con el hecho de ser “una vía más ágil para sacarse la especialidad” que solicitar el reconocimiento de su especialización extranjera, que “se demora años”.
De esta manera, el facultativo colombiano revela que muchas personas de su colectivo, ante la urgencia de poder ejercer en España, acceden a la convocatoria MIR incluso disponiendo de una especialidad en su país de origen. “Los compañeros no pueden esperar siete o más años para disponer de su convalidación por parte del Ministerio, no pueden pausar sus vidas. La convocatoria MIR les brinda la posibilidad de acceder al sistema sanitario público español y disponer de una cierta estabilidad laboral”, confiesa.
Tiene “un trasfondo de grandes problemáticas asociadas que conviene tratarlas también: la demora en las homologaciones y la necesidad de ocupar las plazas que los MIR españoles no quieren”
En este contexto, las cifras de extracomunitarios que dan soporte a las plazas de difícil cobertura del SNS esconden su necesidad urgente por encontrar una vía de entrada a la profesión en la que se han formado fuera de nuestras fronteras. Asimismo, los datos son positivos, “pero parcialmente”, aclara el Dr. Jhazing, pues tienen “un trasfondo de grandes problemáticas asociadas que conviene tratarlas también: la demora en las homologaciones y la necesidad de ocupar las plazas que los MIR españoles no quieren”.
DONDE NADIE MÁS QUIERE
El espacio de la Atención Primaria ha venido padeciendo la falta de atractivo para los residentes de nuestro país. Los médicos jóvenes se ven condicionados por saber que elegir la especialidad de Familiar y Comunitaria es sinónimo de largas jornadas laborales, agendas interminables, sobrecarga laboral o dificultades para conciliar la vida profesional y personal. Una realidad ante la que los facultativos extracomunitarios no son ajenos. “Es una buena especialidad, pero tiene ciertas condiciones laborales que hacen que los profesionales sientan vulnerados sus derechos”, confiesa el presidente de AMCE.
“Muchos compañeros valorarían más las plazas en grandes centros urbanos, donde existe mayor cercanía a las últimas tecnologías o la posibilidad de desarrollar proyectos de investigación"
En este sentido, los médicos extracomunitarios, en igualdad de condiciones para elegir, tampoco parece que fueran a decantarse de manera prioritaria por las plazas de MFyC. El hecho de tratarse la especialidad con una bolsa de vacantes más amplia ha llevado a que sea la zona de refugio para la mayoría de MIR extranjeros. “Muchos compañeros valorarían más las plazas en grandes centros urbanos, donde existe mayor cercanía a las últimas tecnologías, la posibilidad de desarrollar proyectos de investigación o favorecen más el proceso formativo de los médicos”, explica.
Finalmente, el doctor Jose Jhazing denuncia que los MIR extranjeros cada año han de renovar su “visado de estudios” en lugar de disponer de “un permiso por el tiempo de residencia”. Asimismo, a pesar de la falta endémica de profesionales en nuestra sanidad pública, muchos de ellos se ven obligados a marcharse de España, una vez finalizado su periodo formativo, al no recibir la propuesta de “un contrato de trabajo” que les permita seguir ejerciendo su profesión en el SNS.