La donación de sangre se ha vuelto prioritaria para salvar vidas. Desde la época álgida de la Covid-19 muchos centros demandan movimientos que ayuden a una mayor donación, ya que gracias a los donantes se consiguen salvar cientos de vidas. La donación se considera un tema de relevancia por ello se ha celebrado el I Curso Nacional de Aféresis llevado a cabo por la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y el Grupo Español de Aféresis (GEA) el cual ha sido dirigido a hematólogos y profesionales de enfermería involucrados en la práctica de los procedimientos de aféresis.
La actividad ha contado con más de 1.000 inscritos tanto de España como de Latinoamérica ya que responde a una necesidad formativa que los profesionales venían observando en los últimos años “al no existir ningún curso similar en estos momentos, pero sí una necesidad creciente de adquirir conocimiento sobre aféresis”, señala Ramón Salinas, presidente del GEA.
A lo largo de dos jornadas, se ha hablado de la aféresis terapéutica, la teleaféresis y los sistemas de calidad en las unidades de aféresis, la terapia celular o la fotoaféresis. Ramón Salinas declaró que los avance tecnológicos en este campo son cada vez mayores habiendo una prioridad clara “que nuestros profesionales puedan formarse adecuadamente en todos ellos, no sólo a través de cursos de actualización, como este, sino de capacitación”.
“Que nuestros profesionales puedan formarse adecuadamente en todos ellos, no sólo a través de cursos de actualización, como este, sino de capacitación”
La plasmaféresis es un tipo de donación en el que se extraen, de manera selectiva, uno o varios componentes sanguíneos (glóbulos rojos, plasma o plaquetas), que se destinan a pacientes con distintas patologías, entre ellas, cáncer, anemia aplásica, personas trasplantadas de órganos o que están recibiendo tratamiento con quimioterapia o radioterapia.
“En el caso concreto del plasma, este es necesario para la obtención de algunas proteínas, como las inmunoglobulinas, la albúmina o la alfa-1 antitripsina, así como de algunos factores de la coagulación, necesarios para el tratamiento de diferentes enfermedades”, explica Ramón Salinas. “Sin embargo, mientras que la demanda de plasma está aumentando desde hace unos años, el número de donaciones, concretamente, desde la pandemia de COVID-19, es cada vez menor”.
“Sin embargo, mientras que la demanda de plasma está aumentando desde hace unos años, el número de donaciones, concretamente, desde la pandemia de COVID-19, es cada vez menor”
AFÉRESIS TERAPÉUTICA
La mayor parte del programa científico del curso ha estado dedicado a la aféresis terapéutica, que tiene como finalidad la curación y/o tratamiento de determinadas enfermedades. “A través de este procedimiento, extraemos del plasma los componentes responsables de una enfermedad o reemplazamos factores deficitarios. Por ejemplo, en casos de intoxicación por la ingesta de setas, retirando la sustancia venenosa del plasma, o eliminando del mismo los anticuerpos que provocan una enfermedad neurológica, como es el caso del Síndrome de Guillain-Barré (SGB)”, afirma el doctor Salinas.
En los últimos años, “las necesidades de inmunoglobulina, factores de la coagulación, y de otras sustancias que sólo se pueden obtener a través del plasma humano, se han incrementado considerablemente, además, de estar aumentando las indicaciones de este tipo de sustancias para el tratamiento de diferentes enfermedades”. Estas circunstancias contrastan con el hecho de que las donaciones de sangre estén disminuyendo y, por lo tanto, se disponga de menos plasma del que extraer dichas sustancias.
A su vez se está estudiando el efecto de esta terapia en la enfermedad de Alzhéimer, “Cada vez hay más personas con problemas de memoria y con enfermedades degenerativas del sistema nervioso central, como la enfermedad de Alzheimer, y para las que aún no disponemos de tratamiento”, comenta Ramón Salinas. Sin embargo, “resultados preliminares del Estudio AMBAR (Alzheimer Management by Albumin Replacement®) parecen indicar que, tras un recambio plasmático, aquellos pacientes con enfermedad de Alzheimer en estadios iníciales mejoran clínicamente, tanto en los test de memoria como en los parámetros biológicos”.