Las enfermedades respiratorias crónicas son la tercera causa de muerte a nivel global, solamente superadas por los problemas cardiovasculares y el cáncer, las más conocidas son la EPOC y el asma, pero no son las únicas, ya que las enfermedades pulmonares intersticiales (EPID) están sufriendo un gran aumento tras la aparición del covid-19 y se han convertido en la tercera causa de enfermedad respiratoria crónica.
Este aumento debido a la pandemia está llegando a saturar las consultas de Neumología y las Unidades de patología intersticial, generalmente con carácter de urgencia como consecuencia de haber sufrido el virus.
Una de las dificultades más notables de las EPID es su diagnóstico, que podría llegar a tardar años.
La situación actual ha empujado a un grupo de especialistas en Neumología y EPID de seis comunidades autónomas (Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Euskadi, Galicia y Madrid) a realizar un informe titulado “Enfermedad Pulmonar Intersticial en el SNS” con el objetivo de concienciar de las necesidades del sector sanitario en referencia a este tema, que giran en torno a un rápido acceso al diagnóstico y a su tratamiento, debido a la evolución que puede tener cada paciente.
Se centran principalmente en tres aspectos: El primero de ellos, mejorar la capacidad de reconocimiento de este tipo de enfermedades a través de la mejora de la Atención Primaria, puesto que pueden confundirse con otro tipo de patologías y así alargar un diagnóstico que no puede demorarse más.
El segundo tiene mucha relación con el primero, ya que trata de aclarar la necesidad de crear una vía de acceso preferente en caso de sospecha a las consultas de Neumología y a las unidades expertas de EPID, tal y como sucede en otro tipo de patologías como el cáncer.
En la tercera parte del informe, los expertos reclaman equipos o comités multidisciplinares de profesionales con el mismo objetivo de las otras dos, ayudar al paciente a tiempo con un diagnóstico preciso.