La Asociación de Economía de la Salud está cerca de cumplir nada más y nada menos que 50 años. Definen su misión como la de “fomentar el conocimiento y promover el debate en cuestiones relativas a la Economía de la Salud para contribuir al análisis y ofrecer argumentos que permitan la mejora de la salud y de los servicios de atención sanitaria”, y, como el resto de sociedades científicas y de asociaciones sanitarias españoles en general, tiene una serie de peticiones que transmitir a través de ConSalud.es al próximo Gobierno que ocupe la Moncloa.
La primera y principal reivindicación de la AES está centrada en la implantación y desarrollo, para el ámbito estatal, del HispaNICE, un modelo sanitario que tomaría como referencia al NICE inglés. Este se caracteriza por tener evaluaciones de gestión sanitarias menos apegadas al espectro político y más basadas en los criterios de los profesionales.
“Sería una versión española del Instituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica del Reino Unido para evaluar la cartera de servicios sanitarios con criterios de coste-efectividad en base a datos reales y a la evidencia disponible. Creemos necesaria la implantación de una verdadera cultura evaluadora en la gestión pública española, que ofrezca los resultados y ensalce tanto las buenas prácticas para aprender de ellas como ayude a mejorar las que no alcanzan un nivel correcto en su desarrollo”, demandan.
"Creemos necesaria la implantación de una verdadera cultura evaluadora en la gestión pública española"
También sugieren seguir ampliando el papel activo de AES “para ampliar la mejora de los Informes de Posicionamiento Terapéutico (IPT) del Sistema Nacional de Salud”. Creado en 2013, el IPT es un instrumento de gestión del Ministerio de Sanidad que lleva a cabo una “evaluación de eficacia terapéutica y de seguridad” antes de la puesta en el mercado de un medicamento por parte de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)”.
En concreto, mencionan en este aspecto la inclusión del análisis de aspectos fármaco-económicos, “asegurando una toma de decisiones informada y con una visión global, garantizando la mayor ganancia equitativa en salud para la población con los recursos disponibles”.
Y es que las IPT son, para AES, la base fundamental para orientar tanto las “recomendaciones de las autoridades sanitarias acerca de la utilización en la clínica de los medicamentos” como las “decisiones de autorización de los precios e inclusión en la financiación pública”.
"La información de resultados de gestión es completa, desgregada y actualizada a dos años vista"
Además, consideran que se debe proceder a una mejora real de la calidad de la información del Sistema Nacional de Salud, así como del acceso a la misma. “La información de resultados de gestión (‘actividad asistencial’) ofrecida desde las consejerías de salud en el entorno del SNS se muestra con un patrón de acceso a la información complejo, ofreciéndose desagregada y actualizada a dos años vista, con un amplio rango de indicadores por cada una de ellas, una reducida aportación de la visión de género y de forma mayoritaria exclusivamente en “formato PDF”, dificultando la investigación y la docencia”, denuncian.
Por último, ven también necesario poner un mayor énfasis en las posibilidades prácticas del Ministerio de Sanidad como “ente coordinador de debate ante las políticas de salud aplicadas en el SNS y más allá del Consejo Interterritorial, especialmente ahora para la implantación de la Agencia Estatal de Salud Pública, anunciada hace casi un año”. “Por polémicas, falta de decisión política y finalmente, calendario político, no se ha decidido todavía sobre su, como mínimo, arranque”, critican.
Para ello, concluyen, piden que cuenten con AES como “referente intelectual para las innovaciones y la evaluación de las actuales experiencias en marcha en el ámbito de la política sanitaria, las políticas de salud y del buen gobierno sanitario”. El objetivo común de todo esto es, al final, “favorecer la salud de la ciudadanía y la mejora de nuestro sistema sanitario”.