El Consejo General de Enfermería (CGE) advierte que el número de caídas real que se producen en los hospitales españoles es muy superior al que consta en los registros. La tasa de caídas varía en función de la complejidad de los centros y la tipología del paciente. En este sentido, aproximadamente el 50% de las personas mayores que han sufrido una caída vuelve a caerse en el mismo año. En términos económicos, el CGE apunta que al menos una de cada cinco requiere atención sanitaria, y el diagnóstico de fractura se produce en uno de cada diez casos, lo que se calcula, que supone un gasto de unos 30.000 millones de euros en España.
Ante la falta de datos en torno a esta problemática, el Instituto de Investigación Enfermera del CGE ha celebrado junto al Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares (Madrid), las II Jornadas Nacionales de Caídas, donde se ha presentado el estudio multicéntrico INCAHES, un proyecto liderado por enfermeras que estudiará la incidencia real de las caídas hospitalarias en el ámbito nacional.
"Este estudio pionero, que promovemos desde el CGE, busca ofrecer una radiografía de las caídas que se producen a nivel nacional, y desvelará las causas y medidas preventivas que podemos aplicar"
“Resulta fundamental que los profesionales y cuidadores creemos un entorno seguro de prevención y concienciación donde implantemos medidas para mejorar la calidad de vida de los pacientes, y a su vez reduzcamos la carga asistencial. Este estudio pionero, que promovemos desde el CGE, busca ofrecer una radiografía de las caídas que se producen a nivel nacional, y desvelará las causas y medidas preventivas que podemos aplicar para mejorar la vida de estos pacientes. Algo que solo se puede hacer invirtiendo en investigación enfermera”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
En cuanto al propio estudio, cuyos resultados serán presentados en abril de 2025, muestra los indicadores de calidad de los cuidados enfermeros en caídas, que parten de una gestión de calidad asistencial estratégica. En esta misma línea, Diego Ayuso, secretario general del CGE, ha explicado que la gestión de calidad “no es posible si no hay liderazgo directo”, por ello, “los gestores enfermeros tenemos que priorizar la gestión de la calidad y seguridad del paciente. Sin duda, las caídas se erigen como un indicador clásico de cuidados que debemos medir para ver si estamos dentro de un rango razonable”.
Como soluciones ante esta situación, el secretario del CGH resalta la importancia de establecer áreas de mejora en la calidad asistencial, “la investigación, la medición de variables asociadas, el estudio de la incidencia y las medidas de prevención son esenciales para minimizar este problema por ello es de gran relevancia este estudio nacional INCAHES”, añade.
INCAHES, según apuntan desde el CGE, busca conocer la frecuencia, las características y las consecuencias de las caídas que se producen en los hospitales españoles, así como identificar los factores de riesgo asociados a este problema. Además, la investigación también va a analizar el perfil sociosanitario y los factores relacionados con las caídas. Asimismo, va a evaluar los costes adicionales que las caídas pueden ocasionar. En él han participado 13 comunidades autónomas y una treintena de centros.
"En la realización del estudio hemos visto que hay factores externos que están influyendo en las caídas y comorbilidad de los pacientes
“Se han elaborado muchas guías de práctica clínica y se han realizado grupos de trabajo sobre caídas, pero realmente nadie tiene datos certeros. En la realización del estudio hemos visto que hay factores externos que están influyendo en las caídas y comorbilidad de los pacientes”, subraya Mª Ángeles Gómez, supervisora de Diálisis del Hospital Príncipe de Asturias y una de las investigadoras principales del estudio junto a Mª Victoria Soriano, también supervisora de Formación Continuada del mismo hospital.
Este trabajo, liderado por dos enfermeras del Hospital Príncipe de Asturias, establecerá los criterios de prevención de los profesionales para maximizar la seguridad del paciente. “El papel de las enfermeras en el estudio es total porque somos quienes estamos en contacto directo con el paciente, sabemos cómo se encuentran en cada momento y etapa vital, y somos quienes podemos ayudar en la prevención, elaborando guías de práctica clínica, adecuando los protocolos, y, sobre todo, actuando sobre el entorno del paciente”, recalca Gómez.