El benznidazol es un fármaco de primera elección para la enfermedad de Chagas, está indicado en el tratamiento de la fase aguda de la enfermedad, en la transmisión congénita y en las reactivaciones de personas inmunodeprimidas. Los expertos señalan que su eficacia en la fase crónica es dudosa, a diferencia del caso en los niños en el que sí que es efectivo el tratamiento. El metaanálisis realizado por un equipo del CIBER de Enfermedades Infecciosas (CIBERINFEC) del Centro Nacional de Referencia de Enfermedades Tropicales del Hospital Universitario Ramón y Cajal y el Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria (IRYCIS) incorpora datos de 17 estudios en los que participaron un total de 6.640 pacientes.
La enfermedad de Chagas es una enfermedad causada por el parásito Trypanosoma cruzi, que es endémica en el Sur de Estados Unidos y toda América Latina. De manera global afecta a unos seis millones de personas y su presencia aumenta de manera significativa por los movimientos de población. En Europa, se estima que hay unas 123.000 personas infectadas, de las que más de casi 87.000 se localizan en España. Los pacientes que no reciben tratamiento acaban por desarrollar la enfermedad de Chagas crónica, y entre un 30% y un 40% de ellos acabará sufriendo una afectación visceral en 20 años, siendo la miocardiopatía la complicación más común.
“Los datos sobre el tratamiento de la infección crónica indeterminada son insuficientes, por lo queda todavía un área de investigación por cubrir muy importante”
En la actualidad se disponen de dos únicos tratamientos, el benznidazol y nifurtimox. Estos medicamentos presentan una mala tolerancia y es frecuente que los suspendan por sus efectos adversos. Por ello, el equipo del CIBERINFEC ha llevado a cabo una revisión para evaluar la eficacia de benznidazol en la enfermedad de Chagas crónica, analizando 17 estudios en los que participaron 6.640 pacientes. Se centraron en evaluar la efectividad del fármaco para prevenir la evolución clínica de la enfermedad (que pudiera derivar en un evento clínico cardiovascular, digestivo o incluso la muerte) o su capacidad de causar seroreversión (criterio actual de curación de la enfermedad) después del tratamiento.
“Nuestro metanálisis muestra un beneficio del tratamiento de la enfermedad de Chagas crónica con benznidazol para lograr la seroreversión en los niños. En población pediátrica la indicación está bien establecida gracias a algunos ensayos clínicos realizados en la década de los 90 y la experiencia clínica acumulada hasta el momento”, señala Clara Crespillo, investigadora del CIBERINFEC, el Centro Nacional de Referencia de Enfermedades Tropicales, el Hospital Ramón y Cajal y el IRYCIS, y una de las autoras principales del trabajo.
“Dado que no se esperan nuevos fármacos en un futuro próximo, sería deseable promover ensayos con resultados clínicos y largos periodos de seguimiento para evaluar la eficacia de los fármacos actuales”
Sin embargo, en los adultos la certeza todavía es muy baja: “El benznidazol no demostró beneficio en el tratamiento de pacientes con enfermedad de Chagas crónica que presentan miocardiopatía establecida. Los datos sobre el tratamiento de la infección crónica indeterminada son insuficientes, por lo queda todavía un área de investigación por cubrir muy importante”, apunta José A. Pérez Molina, jefe de grupo del CIBERINFEC en el Hospital Universitario Ramón y Cajal.
“Dado que no se esperan nuevos fármacos en un futuro próximo, sería deseable promover ensayos con resultados clínicos y largos periodos de seguimiento para evaluar la eficacia de los fármacos actuales para el tratamiento de la enfermedad de Chagas crónica indeterminada”, concluyen los autores.