El déficit de Médicos de Familia existente actualmente, lejos de solucionarse, se prevé que aumente en los próximos años. Pese a esto es habitual que se difunda la imagen de que es una especialidad poco demandada, ya que es de la que quedan plazas vacantes o son las que eligen los últimos aspirantes, sin tenerse en cuenta el elevado número de plazas ofertado.
Un estudio, publicado por la revista Medicina de Familia SEMERGEN, analiza la demanda de todas estas plazas ofertadas y concluye que el atractivo de la especialidad se ha mantenido estable. Además, los resultados obtenidos evidencian que la demanda total de MFyC en las últimas convocatorias MIR fue mayor que la de especialidades como Urología, Neurología, Endocrinología y Nutrición, Oncología Médica, Medicina Intensiva o Neurocirugía, entre otras.
El objeto de este trabajo ha sido analizar la evolución de la elección de las plazas MIR de MFyC en las últimas dos décadas, presentando nuevos parámetros para medir de forma más objetiva la relación entre la oferta y la demanda de plazas en las convocatorias. Para ello, se utilizó una base de datos con los resultados de las plazas asignadas en las convocatorias MIR de 2002 a 2023. Los parámetros calculados fueron el índice de cotización (relación entre oferta y demanda), el orden de cotización, el orden de demanda top y el orden de demanda total de la especialidad de MFyC.
“Es necesario contar con nuevos parámetros que permitan comparar el atractivo entre especialidades en el MIR”
Los resultados obtenidos muestran que la cotización de la especialidad y la demanda top se han mantenido constantes en el período de estudio, mientras que ha habido un ligero y progresivo empeoramiento de la demanda total. Según la Dra. María Pilar Torres Moreno, vicepresidenta de la Junta Directiva de SEMERGEN Castilla-La Mancha, médico de familia en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) en Albacete y coordinadora de la investigación, “es necesario contar con nuevos parámetros que permitan comparar el atractivo entre especialidades en el MIR. Frente a la impresión existente sobre el empeoramiento del atractivo de MFyC para los opositores MIR, nuestro trabajo aporta herramientas de medida objetivas, mostrando una estabilidad en cotización y demanda top, mientras que el empeoramiento de la demanda total es menor del que podría pensarse”, explica.
Aunque MFyC es una especialidad con gran demanda laboral, “aparentemente no es una especialidad atractiva para los estudiantes de medicina”, apunta la Dra. Torres Moreno. En la convocatoria de Formación Sanitaria Especializada 2022-2023 se ofertaron 8.550 plazas MIR de 46 especialidades, de las cuales 2.455 fueron de MFyC. “De estas, muchas fueron adjudicadas en los últimos días y 131 quedaron vacantes, generando una visión negativa hacia la especialidad en medios de comunicación o redes sociales, que poco o nada ayuda en la motivación de los estudiantes en su futura elección de plaza. La realidad es que la MFyC es una especialidad vocacional, muy atractiva, cuya imagen está siendo muy perjudicada por la mala situación y las carencias que atraviesa la Atención Primaria en España”, añade la doctora.
“El ratio de médicos en España es casi 3 puntos inferior a la media de la Unión Europea”
Para modificar este patrón de elección, SEMERGEN lleva años reclamando “más inversión y la puesta en marcha de medidas verdaderamente innovadoras, que aseguren el futuro de la especialidad y el futuro de la AP, tal y como la conocemos en nuestro SNS”.
En opinión del Dr. Sergio Cinza, vocal de la Junta Directiva de SEMERGEN y director de la Agencia de Investigación, “la infradotación de recursos humanos es un problema estructural que repercute en la calidad del cuidado de la salud de los ciudadanos. El ratio de médicos en España es casi 3 puntos inferior a la media de la UE. Todo ello se debe a una incorrecta planificación por parte de las administraciones sanitarias. Hay que destacar, por ejemplo, la mala gestión del inicio de las jubilaciones de la llamada generación del ‘baby boom’. Teniendo en cuenta el tiempo que tardan los médicos en formarse, se deberían haber aumentado el número de plazas hace 10 o 15 años. Además, a esto se suma el cada vez más marcado envejecimiento de la sociedad lo que aumenta de forma exponencial la presión asistencial. El burn out de los profesionales y una mayor tasa de ausencias, provocan que la Atención Primaria esté cada vez más debilitada”.
También preocupan las renuncias o no incorporaciones de residentes. “Cuando el aspirante ya ha realizado su elección, algunos no llegan a firmar el contrato o bien abandonan por voluntad propia. En ambos casos, esas plazas no se reofertan a otros candidatos aprobados y en ese año se pierde la oportunidad de formar a un especialista”, explica el Dr. Manuel Portela, también coautor del editorial, médico de familia y miembro del Consejo de Redacción de la revista Medicina de Familia-SEMERGEN. Apunta que ambos fenómenos han supuesto una pérdida de 1.293 plazas perdidas desde el año 2017, según el informe de la OMC: 401 no incorporaciones y 892 renuncias, de las cuales el 9,5% y 25,2%, respectivamente, corresponden a Medicina de Familia.
“No pedimos mayores salarios sino mayor inversión económica en AP y más representatividad de la especialidad en la Universidad”
Tanto el Dr. Cinza como el Dr. Portela consideran oportuna la reoferta de esas plazas en un tiempo razonable que no perjudique al MIR en formación que se incorpore más tardíamente; y por otro lado, que haya un conocimiento real de la especialidad en los estudiantes durante el grado, que evite tomar una decisión errónea tardíamente.
“Desde SEMERGEN no pedimos mayores salarios sino mayor inversión económica en AP, más representatividad de la especialidad en la Universidad, donde las asignaturas centradas en la medicina general son mínimas e inexistentes las centradas en la Medicina Rural, la rotación en AP para una atención más cercana y holística al paciente, la reducción de las tareas burocráticas y la eliminación de las trabas administrativas en investigación”, reclama el Dr. Cinza.
Igualmente, “hay que destacar que los opositores han tenido una formación casi exclusivamente hospitalaria, con un mínimo contacto con AP por la escasa e ineficaz comunicación entre los profesionales de AP y atención hospitalaria, sin olvidar que muchos de ellos no son ajenos el menosprecio de estos últimos hacia la MFyC, lo que contrasta con la imagen positiva de los pacientes acerca de sus médicos de familia”, concluye.