Un reciente estudio publicado en la revista 'Annals of Clinical and Translational Neurology' indica que la estimulación acústica del cerebro puede aliviar los síntomas persistentes en individuos que sufrieron lesiones cerebrales traumáticas leves en el pasado. Según datos la Asociación de Afectados por Lesión Cerebral Sobrevenida, unas 100.000 personas sufren al año en España algún daño cerebral traumático, y de ellos el 80 por ciento sufren secuelas moderadas o leves.
En este estudio participaron 106 militares de Estados Unidos, veteranos o sus cónyuges con síntomas persistentes tras una lesión cerebral traumática leve sufrida hace entre 3 meses y 10 años. Los participantes fueron aleatorizados 1:1 para recibir 10 sesiones de tonos de ingeniería vinculados a ondas cerebrales (intervención), o tonos de ingeniería aleatorios no vinculados a ondas cerebrales (control simulado).
"Los síntomas postconmocionales han demostrado ser muy difíciles de tratar, y el grado de mejora observado en este estudio es prácticamente inaudito"
Todos los participantes descansaron cómodamente en una silla de gravedad cero en la oscuridad con los ojos cerrados y escucharon los tonos generados por ordenador a través de auriculares. El resultado primario fue el cambio en las puntuaciones de los síntomas, con resultados secundarios de variabilidad de la frecuencia cardiaca y medidas autodeclaradas de sueño, estado de ánimo y ansiedad.
Entre todos los participantes del estudio, las puntuaciones de los síntomas mejoraron clínica y estadísticamente en comparación con los valores iniciales, y los beneficios se mantuvieron en gran medida a los 3 y 6 meses; sin embargo, no hubo diferencias significativas entre los grupos de intervención y control. Se observaron patrones similares en los resultados secundarios.
Los resultados indican que, aunque la estimulación acústica se asocia a una notable mejoría de los síntomas postconmocionales, la escucha de la estimulación acústica basada en la actividad eléctrica cerebral, tal como se administró en este estudio, puede no mejorar los síntomas, la función cerebral o la variabilidad de la frecuencia cardiaca más que la estimulación acústica generada aleatoriamente y diseñada por ordenador.
"Los síntomas postconmocionales han demostrado ser muy difíciles de tratar, y el grado de mejora observado en este estudio es prácticamente inaudito, aunque se necesita más investigación para identificar qué elementos son clave para su éxito", señala el autor correspondiente Michael J. Roy, de la Universidad de Servicios Uniformados y el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, de Estados Unidos.