El tabaco es el responsable de la muerte de más de ocho millones de personas cada año. En este sentido, es considerado un factor de riesgo importante para diversas patologías, como pueden ser el cáncer de pulmón, hipertensión arterial, infarto de miocardio, trombosis o embolias. Es innedable que el humo ambiental del tabaco es altamente perjudicial para la salud de personas no fumadoras. Sin embargo al hacerlo en lugares cerrados como en vehículos, según una investigación coordinada desde la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) con la participación del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) y publicada en la revista “Environmental Research” las consecuencias pueden ser alarmantes.
El estudio confirma que los riesgos para la salud de quienes están expuestos al humo ambiental del tabaco en automóviles es mucho mayor que en otras áreas interiores, pese a que los períodos de exposición son cortos. Los resultados de la investigación, llevada a cabo en el marco del proyecto “TackSHS” y liderada por Mª José López, investigadora principal del área de Epidemiología y Salud Pública del CIBER (CIBERESP) y de la ASPB, ponen de manifiesto que existe unclaro peligro para la salud de las personas no fumadoras, especialmente para la infancia.
"El estudio evidencia la necesidad de una mayor conciencia pública sobre los riesgos del humo de tabaco en vehículos"
El estudio, realizado entre abril de 2017 y agosto de 2018, reclutó una muestra de conductores en España y el Reino Unido y es la primera investigación en Europa que monitorea la exposición al humo ambiental y residual del tabaco en vehículos privados de personas fumadoras y no fumadoras. Xavier Continente, primer autor del estudio e investigador de la ASPB y del CIBERESP, señala que ”el estudio evidencia la necesidad de una mayor conciencia pública sobre los riesgos del humo de tabaco en vehículos, y queremos también destacar la importancia de implementar medidas regulatorias efectivas para proteger la salud de los no fumadores, especialmente de menores”.
De los 45 automóviles analizados, se encontró que las “concentraciones de nicotina en el aire”, un indicador de la exposición al humo del tabaco, fueron preocupantemente elevadas en vehículos de personas fumadoras. Además, se descubrió también altas concentraciones de compuestos de humo residual del tabaco, un término más reciente que se refiere a los residuos y las partículas tóxicas que quedan en las superficies de los coches y el polvo, después de que el humo del tabaco se haya disipado.
El estudio desveló que las concentraciones de todos los compuestos de humo residual en automóviles donde los conductores informaron que fumaban en el interior eran hasta seis veces superiores a las de los coches de no fumadores. Por su parte, la comunidad científica constata que las personas no fumadoras que están expuestas de forma cotidiana al humo del tabaco tienen hasta un 20% más de riesgo de cáncer de pulmón y un 25% más de riesgo de infarto.
Respecto a la metodología empleada en la investigación, de entre los 30 participantes de España, se midió la exposición al humo residual de tabaco (THS, por sus siglas en inglés) en una submuestra de 20 vehículos (4 propiedad de no fumadores, 8 de fumadores que no fuman dentro del auto y 8 de fumadores que fuman dentro del auto). Se midió la nicotina ambiental mediante monitores colgados del techo del vehículo durante los viajes. Además, se tomaron muestras de polvo de los asientos delanteros, asientos traseros, tapetes, alfombras, área del cambio de marchas y salpicadero utilizando una aspiradora convencional.
"Plantean un riesgo carcinogénico a largo plazo para quienes están expuestos”
Según la Dra. López: “los compuestos tóxicos liberados por la nicotina depositada, como las nitrosaminas específicas del tabaco (TSNAs), plantean un riesgo carcinogénico a largo plazo para quienes están expuestos”. Sin embargo, a pesar de la creciente evidencia de los peligros
Después del período de muestreo durante los viajes, los participantes completaron un formulario con información socio-demográfica, patrones de consumo de tabaco y otras características de los viajes realizados en automóvil.Las muestras de nicotina en el aire tomadas durante mediciones de 24 horas arrojaron concentraciones medianas por debajo del límite de cuantificación en los automóviles de no fumadores (n = 20), 0.23 μg/m3, en los automóviles de fumadores que no fuman en el interior (n = 15), y 3.53 μg/m3 en los automóviles de fumadores que fuman en el interior (n = 10).
Por otra parte, las muestras de nicotina en el aire medidas solo durante la conducción arrojaron concentraciones medianas notablemente más altas en los automóviles de fumadores que fuman en el interior (21.44 μg/m3), que en los automóviles de fumadores que no fuman en el interior, y en los de no fumadores. Finalmente, no se encontraron diferencias significativas por países.