El SARS-CoV-2 se presentó inicialmente como un virus que producía fundamentalmente afectación pulmonar, pero cada vez se conocen más detalles de las complicaciones que produce a nivel cardiovascular. Para repasar la situación actual de la infección por el nuevo coronavirus, la Asociación de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) dedicará a este tema una de las sesiones de su reunión anual, que se celebra los días 27, 28 y 29 de mayo de forma virtual.
“El daño cardiaco en pacientes con coronavirus se puede producir directamente por el virus, indirectamente a través de fallo respiratorio y de la hipoxemia (bajo nivel de oxígeno en sangre) que producen sus efectos pulmonares, o por la tremenda inflamación y el proceso inmune que desencadena”, explica el Dr. Julián Pérez-Villacastín, presidente electo de la SEC y moderador de la sesión.
La mayor parte de los enfermos graves presentan elevaciones significativas de los enzimas cardiacos
La mayor parte de los enfermos graves presentan elevaciones significativas de los enzimas cardiacos, principalmente las troponinas; en algunos casos alteraciones electrocardiográficas con arritmias y, en otros, síndromes coronarios agudos. Todo ello puede repercutir en la función contráctil del corazón.
“En algunas series más del 40 % de la mortalidad se pudo atribuir a problemas cardiacos solos o asociados al problema respiratorio. De hecho, el daño cardiaco agudo parece influir más en la mortalidad que la edad, la diabetes, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o una historia previa de enfermedad cardiovascular”, detalla el Dr. Pérez-Villacastín. En este contexto, “es muy importante llevar a cabo un diagnóstico precoz que permita orientar el tratamiento para evitar complicaciones”, valora el presidente electo de la SEC.
El cardiólogo recuerda que recientemente “se han presentado datos que sugieren que fármacos como la hidroxicloroquina y los antibióticos macrólidos, solos o combinados, podrían incrementar la mortalidad y el desarrollo de arritmias graves”. Por otro lado, fármacos como los anticoagulantes y los esteroides podrían resultar beneficiosos, al igual que algunos antirretrovirales. Por todo esto, “deberíamos tener muy bien estudiado el sistema cardiovascular en cualquier paciente que sufra infección por este coronavirus”.
HIPERTENSIÓN Y DIABETES
El Dr. Vivencio Barrios repasará la situación actual de los fármacos antihipertensivos (IECA y ARA2) y para la diabetes (iSGLT2). Al principio de la pandemia se habló mucho sobre el posible efecto perjudicial de los primeros en pacientes infectados por SARS-Cov-2.
“El virus penetra en la célula a través de una enzima, laECA2. Esta enzima aumenta en los pacientes tratados con IECA o ARA2; de ahí que se postulara como un posible factor que pudiera favorecer la infección en pacientes tratados con estos fármacos”, explica el Dr. Barrios.
Sin embargo, el cardiólogo aclara que, “diferentes estudios han dejado claro que no hay un aumento de complicaciones en los pacientes tratados con IECA o ARA2. Incluso se postula que estos medicamentos podrían ser más beneficiosos que perjudiciales”. De hecho, ya hay ensayos clínicos en marcha para demostrar si realmente estos medicamentos pueden ser beneficiosos en el curso de la enfermedad por SARS-CoV-2.
“Hay datos confirmatorios de que estos fármacos son seguros y de que no se deben suspender en pacientes con Covid”
De momento se desconocen los resultados, pero “sí hay datos confirmatorios de que estos fármacos son seguros y de que no se deben suspender en los pacientes infectados por el nuevo coronavirus”.
Respecto a los iSGLT2, fármacos con demostrados beneficios desde el punto de vista cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2, se han llevado a cabo menos estudios. “Recientemente hubo una alerta de la sanidad británica en la que se apuntaba a un posible efecto perjudicial en la infección por coronavirus porque podrían favorecer la cetoacidosis, una de las complicaciones de la diabetes mellitus que se favorece por la deshidratación”, explica el experto, quien recomienda vigilar esta complicación en los pacientes más graves.
No obstante, también hay en marcha un estudio con uno de estos fármacos (dapagliflozina) para determinar no solo si no es perjudicial sino si puede ser beneficioso en los pacientes infectados por coronavirus y afectación pulmonar.
JORNADAS DE GRAN INTERÉS CIENTÍFICO
Además de hacer un repaso a las cuestiones básicas sobre la Covid-19 de interés para el cardiólogo clínico, en la reunión se abordarán numerosos temas como el pronóstico cardiovascular del paciente diabético, o las novedades en insuficiencia cardiaca, cardio-oncología o fibrilación auricular, entre otros.
El Dr. Juan Cosín, presidente de la Asociación de Cardiología Clínica de la SEC, recuerda que “la cardiología clínica es el pilar principal en el manejo de los pacientes con enfermedades cardiovasculares y nuestra visión integradora es imprescindible para tomar las mejores decisiones en su diagnóstico y tratamiento”.
La continua aparición de nuevas técnicas diagnósticas, tratamientos y procedimientos terapéuticos supone un reto continuo, por lo que es muy importante la formación continuada. “En nuestra reunión actualizaremos todos aquellos aspectos que son de gran importancia para nuestra práctica clínica diaria”, remarca el Dr. Cosín.