Las infecciones urinarias son un tipo de infección frecuente que cada año afecta en España a más de un millón de personas. Estas normalmente son bacterianas y entre sus síntomas más comunes durante los primeros días de la infección están la necesidad constante de orinar y ardor o picor al hacerlo. Son más comunes en las mujeres porque la uretra de las mujeres es más corta y está más cerca del recto y eso facilita la entrada de bacterias a las vías urinarias.
Un nuevo estudio, liderado por profesionales del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria, los catedráticos de la Universidad de Málaga (UMA) e investigadores de los responsables del grupo ‘Hepatogastroenterología, Farmacología y Terapéutica Clínica Traslacional’ de IBIMA Plataforma Bionand, Raúl J. Andrade y María Isabel Lucena, se ha centrado en el estudio del daño hepático que podría producir el uso prolongado del fármaco más prescrito en el caso de infección de orina: La nitrofurantoína.
La nitrofurantoína es un antibiótico sintético que se recomienda como tratamiento de primera elección para las infecciones del tracto urinario y que, como efecto adverso más importante, provocan lesión hepática en algunos pacientes. Según algunos estudios, la lesión hepática debida a la nitrofurantoína se observa con mayor frecuencia en mujeres y ancianos, lo que probablemente refleja un mayor uso de este agente en estos grupos demográficos debido a las afecciones para las que suelen prescribirse.
Los investigadores, en un esfuerzo colaborativo internacional, analizaron la información de 23 pacientes incluidos en el Registro Español de Hepatotoxicidad y el Registro Latinoamericano de Hepatotoxicidad, ambos liderados y coordinados desde Malaga por los investigadores del grupo de IBIMA - Plataforma Bionand. La información demográfica y clínica de estos pacientes fue analizada para caracterizar el daño hepático inducido por nitrofurantoina destacando el hecho de que una forma frecuente de daño hepático inducido por nitrofurantoina es de características autoinmunes.
“La mayoría de los casos estudiados cursaron con un daño leve o moderado, y ninguno de los pacientes falleció o necesitó un trasplante hepático"
María Isabel Lucena, investigadora del estudio, realizó las siguientes declaraciones sobre estos interesantes resultados: "Hemos comprobado, que el daño hepático inducido por nitrofurantoina se manifestó principalmente en pacientes con un tratamiento a largo plazo (más de tres meses), en consonancia con otros estudios previos”. Además, Lucena ha recordado que “la mayoría de los casosestudiados cursaron con un daño leve o moderado, y ninguno de los pacientes falleció o necesitó un trasplante hepático. Otro hallazgo interesante fue que cinco casos presentaron un fenotipo de daño hepático autoinmune inducido por nitrofurantoina. Este fenotipo de daño hepático requiere de un manejo clínico específico, y la nitrofurantoina se añade a la lista de fármacos asociado a la aparición de este tipo de daño hepático".
Este estudio, ha contado además de con investigadores de IBIMA Plataforma BIONAND con otros centros pertenecientes al Registro Español de Hepatotoxicidad y al Registro Latinoamericano de Hepatotoxicidad (LATINDILI Network), que incluye hospitales de Argentina, Uruguay, Brasil, Chile, y Perú.
A su vez, Raúl J. Andrade apuntó: “Nuestro estudio refuerza el concepto de que la nitrofurantoína puede inducir una lesión hepática, frecuentemente asociada a una presentación asintomática. Además, la hepatitis autoinmune inducida por nitrofurantoina puede ser indistinguible de una hepatitis autoinmune idiopática clásica, que precisa de terapia inmunosupresora. Los clínicos que prescriben nitrofurantoína deben tener en cuenta que una terapia prolongada podría asociarse a una mayor posibilidad de desarrollar este fenotipo de daño hepático autoinmune inducido por nitrofurantoina.”