Un 20% de la población española es mayor de 65 años y un 6% tiene más de 80 años, según datos del Informe de Envejecimiento en Red del año 2023. Unas cifras que, apuntan los expertos, se incrementarán en un tercio en los próximos 15 años. El catedrático de Ciencias de la Salud y Jefe de Servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Universitario Ramón y Cajal, Jesús María Aranaz Andrés, en declaraciones a Consalud.es explica que “el envejecimiento de la población supondrá un aumento del número de pacientes crónicos y de la presión asistencial, lo que comprometerá la sostenibilidad del sistema sanitario en todos sus ámbitos, si no se identifican estrategias que permitan mejorar no sólo la esperanza de vida sino esta mayor esperanza de vida acompañada de calidad de vida”. Por eso apunta: “Es necesario dar con la clave para alcanzar un envejecimiento saludable”.
Recientemente el Hospital Ramón y Cajal ha acogido la “I Jornada de Calidad Asistencial y Seguridad del Paciente en Centros Sociosanitarios. Estructuras de coordinación entre ámbitos sanitarios” con un gran éxito de convocatoria, ya que apunta Aranaz, “es un tema muy importante para todo sanitario que tenga sensibilidad social, pero de manera especial para los especialistas en Medicina Preventiva y Salud Pública y para los Geriatras, y también por supuesto para los Gestores Sanitarios”.
“Es necesario dar con la clave para alcanzar un envejecimiento saludable”
Dentro de las estrategias para mitigar el impacto de la cronicidad, los centros sociosanitarios (CSS) suponen una diana eficiente por el perfil de población que reúnen. El desarrollo de intervenciones que permitan mejorar su capacidad para prestar atención sanitaria se posiciona como una de las principales estrategias para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario, al tiempo que se preocupa por la calidad asistencial y la seguridad del paciente.
No obstante, a pesar de la experiencia previa en el ámbito hospitalario, afirma el experto “no hay suficiente evidencia en intervenciones dirigidas a la mejora de la seguridad del paciente en el ámbito sociosanitario”, lo que apunta, se debe a varios motivos: ausencia de herramientas específicas y definiciones estandarizadas en este ámbito; heterogeneidad en los recursos estructurales de los CSS; y falta de estructuras coordinadas entre ámbitos asistenciales.
“La mejora de la atención sanitaria en el ámbito sociosanitario es una necesidad para afrontar el reto del envejecimiento y la cronicidad al que se enfrenta el sistema sanitario”
La Ley General de Sanidad de 1986 transformó el modelo en España, convirtiéndolo en un Sistema Nacional de Salud con dos niveles asistenciales: la Atención Primaria (y Comunitaria) y la Asistencia Especializada (y hospitalaria), “pero desde entonces ha llovido mucho, y de hecho, las relaciones entre necesidad asistencial, oferta y demanda sanitaria, como equilibrio del sistema han variado sustancialmente”, apunta el Dr. Aranaz.
Los centros sociosanitarios, considerados organizaciones no sanitarias que prestan servicios sanitarios, han visto aumentadas en los últimos años su oferta asistencial por tres motivos que detalla Aranaz: aumento de las necesidades de cuidados sanitarios de los propios residentes; una mayor demanda de asistencia sanitaria por parte de los familiares; y por el incremento de los requisitos estructurales de las administraciones. “Este crecimiento ha sido más rápido que el desarrollo en estructuras coordinadas de control de la calidad asistencial y seguridad del paciente”, añade.
“Cuidar es tan urgente como curar”
En este sentido, se enfatizó la importancia de proporcionar garantías de calidad asistencial y seguridad del paciente en su entorno natural, donde residen y la necesidad de desarrollar iniciativas coordinadas para mejorar la atención”. Esta jornada también destacó la necesidad de una visión integral en la atención al paciente, así como la promoción del empoderamiento del individuo en su propia salud; y la importancia de la comunicación fluida entre administraciones y la asignación de recursos óptima hacia las instituciones sociales y sanitarias. Todo esto, apunta Aranaz, “con el fin de garantizar la continuidad asistencial, la calidad, la eficiencia y el buen uso de los recursos y acuñando una frase para el recuerdo: Cuidar es tan urgente como curar”.
“La mejora de la atención sanitaria en el ámbito sociosanitario es una necesidad para afrontar el reto del envejecimiento y la cronicidad al que se enfrenta el sistema sanitario”, afirma el experto. “El desarrollo de estructuras de seguridad en los centros sociosanitarios, la mejora de la coordinación con otros ámbitos asistenciales, la formación de los profesionales en cultura de seguridad e higiene de manos y la reducción del uso inadecuado de antibióticos se posicionan como las principales estrategias para mejorar la calidad asistencial que reciben los residentes en centros sociosanitarios”, añade.
En la Jornada se visibilizaron iniciativas para garantizar la seguridad del paciente que se están realizando desde las administraciones sanitarias, desde el ámbito hospitalario y desde los propios centros sociosanitarios que mejorarán la atención de los residentes de estos, aumentarán el conocimiento científico y mitigarán el impacto del envejecimiento en el sistema sanitario.