Después de un verano de especial sobrecarga y dificultades para dar relevo a los facultativos que se van a tomar sus vacaciones, los médicos españoles aguardan que el comienzo de un nuevo curso suponga un de punto de inflexión a la hora de recibir respuesta a sus principales reivindicaciones.De esta manera, esperan con esperanza que a partir de septiembre puedan llegar mejoras como la jornada de 35 horas, más efectivos en plantilla, mayor inversión e incentivos, menos sobrecarga asistencial, reducir la temporalidad en los contratos o avanzar en la jubilación, tanto anticipada como activa.
El paso de la pandemia de Covid-19 supuso un punto y aparte para el colectivo, que no dudo en salir a la calle para reclamar mejoras en sus condiciones laborales y en la propia sanidad pública. Esto llevó a que las consejerías de Sanidad de muchas CC.AA. se avinieran a formalizar compromisos con sus sindicatos facultativos. Entre las medidas proyectadas se encuentran la limitación de agendas, los complementos por exceso de pacientes, la no penalización de la actividad público-privada, subidas salariales o el retorno a las jornadas de 35 horas semanales. Muchos de ellos, están pendientes todavía de cumplirse.
PLAN DE RR.HH. Y REFUERZO DE LA AP
Uno de los mayores focos de preocupación por parte del colectivo médico se centra en la falta de plantillas suficientes para dar respuesta a la demanda que encuentran diariamente en sus consultas. Esta escasez de efectivos resulta particularmente acuciante en la Atención Primaria y en especialidades como Medicina de Familia y Comunitaria. Una circunstancia que amenaza con empeorar ante la inminente jubilación de muchos profesionales del Sistema Nacional de Salud durante los próximos años, por encima de la actual capacidad de reposición.
“Se hace imprescindible un registro real de los profesionales de los que se dispone. Sin estos datos objetivos es imposible hacer una planificación eficiente de los RR.HH. y las necesidades que demanda nuestra Sanidad”
La solución que plantean los profesionales pasaría porque las CC.AA. aplicasen incentivos para atraer efectivos a las plazas más deficitarias, por agilizar la homologación de personal extracomunitario o por ajustar la convocatoria MIR a las necesidades de cada especialidad. “Se hace imprescindible una valoración rigurosa y un registro real de los profesionales de los que se dispone. Sin estos datos objetivos es imposible hacer una planificación eficiente de los RR.HH. y las necesidades que demanda nuestra Sanidad”, aclaraba a ConSalud.es el exsecretario general de CESM, Gabriel del Pozo.
JORNADA DE 35 HORAS Y LIMITAR LAS AGENDAS
Ligado a la falta de plantillas, los sanitarios esperan que tras el verano se aborde decididamente el problema de la sobrecarga asistencial y se hagan efectivas las limitaciones de agendas. No en vano, los sindicatos profesionales llevan tiempo denunciando que han de acometer cupos de pacientes “muy por encima de sus posibilidades”. De esta manera, consideran justo marcar un tope de pacientes y un tiempo razonable para atenderles, asimismo apuntan a recompensar con incentivos a aquellos facultativos que voluntariamente quieran extender su jornada más allá de estos límites.
"Impulsar esta reducción de jornada a 35 horas semanales sería positivo, tanto para los profesionales como para los propios pacientes”
En la misma línea, la jornada de 35 horas en Sanidad, pese a ser reconocida en la mayor parte de las CC.AA., todavía no es plenamente efectiva en España. Desde Cataluña, región donde todavía ni se ha planteado, el vicesecretario general de Metges, David Arribas, denunciaba que las largas jornadas y la sobrecarga que viven “llevan al límite su capacidad mental” y que pone en riesgo la oportuna calidad asistencial. Por ello, aclara, impulsar esta reducción de jornada sería positivo, “tanto para los profesionales como para los propios pacientes”. Asimismo, la ministra de Sanidad, Mónica García, dejó en el aire también "eliminar las guardias de 24 horas", sin mayor novedad por el momento.
JUBILACIÓN ACTIVA Y ANTICIPADA
De la misma manera, los sanitarios españoles esperan que este nuevo curso traiga avances en dos líneas opuestas, aunque igualmente reivindicadas: aprobar la jubilación anticipada a los 60 años para sanitarios y el fomento voluntario de una jubilación activa mejorada. En el primero de los casos, en punto muerto, el colectivo médico se escuda en las condiciones de trabajo de “naturaleza penosa, peligrosa, tóxica o insalubre” que soportan. Las mismas que han servido a otros profesionales (bomberos, policías, mineros, etc) para poder poner fin anticipado a su actividad laboral.
El colectivo “lleva tiempo trasladándole a Sanidad que la actual clasificación se tiene que revisar, dadas una serie de particularidades en la formación y competencias de los médicos que obligan a clasificarlos en un grupo especial”
En el lado inverso, los profesionales sanitarios desean también que se recoja su derecho a poder extender su vida laboral de manera voluntaria y más allá de los 65 años. La jubilación activa mejorada. Una medida vigente que permite a médicos de Primaria compaginar su sueldo con hasta el 75% de la pensión de jubilación. En este sentido, la ministra de Sanidad, Mónica García, descartó extenderlo desde los actuales 70 años hasta los 72. Todo esto remaría a favor de retener a más médicos altamente cualificados en el SNS.
ESTATUTO MÉDICO
Otro de los puntos marcados en rojo en la hoja de ruta de los médicos es la creación de una categoría profesional propia (A+) dentro del nuevo Estatuto Marco. El colectivo “lleva tiempo trasladándole al Ministerio de Sanidad que la actual clasificación se tiene que revisar, dadas una serie de particularidades en la formación y competencias de los médicos que obligan a clasificarlos en un grupo especial”, aclaraba a nuestro medioel exsecretario general de CESM, Gabriel del Pozo, quien aclara que implicaría diferenciar los cometidos de los facultativos con respecto a los de otros compañeros sanitarios.
Tras la vuelta de las vacaciones, los facultativos estarán muy pendientes de que estas propuestas para mejorar la situación de su colectivo lleguen a cristalizar en medidas efectivas
De esta manera, el verano mantiene aparcadas, pero latentes todas estas reivindicaciones médicas. Sin embargo, tras la vuelta de las vacaciones, los facultativos estarán muy pendientes de que estas propuestas para mejorar la situación de su colectivo lleguen a cristalizar en medidas efectivas por parte de los responsables sanitarios nacionales y autonómicos.