Los profesionales sanitarios de nuestro país esperan que este nuevo año sirva de punto de inflexión a la hora de recibir una respuesta a sus principales reivindicaciones. Una serie de demandas que llevan largo tiempo reclamando a los responsables autonómicos y nacionales para subsanar las necesidades que perciben a diario en sus centros de salud y hospitales. De esta manera, aguardan con esperanza que este 2024 les traiga mejoras como la jornada de 35 horas, más efectivos en plantilla, mayor inversión e incentivos, menos sobrecarga asistencial, reducir la temporalidad en los contratos o avances en la jubilación, tanto anticipada como activa.
Tras tres años de pandemia por la Covid-19, durante los últimos tiempos los sanitarios salieron a la calle en toda España para reclamar mejoras en sus condiciones laborales y en la propia sanidad pública. En muchas CC.AA. se lograron alcanzar compromisos entre sindicatos y consejerías relacionados con la limitación de agendas, complementos por exceso de pacientes o compaginar la actividad público-privada, subidas salariales o el retorno a las jornadas de 35 horas semanales. Unas promesas autonómicas y nacionales que ahora habrá que cumplir en 2024 y otras muchas que quedaron pendientes, como un nuevo Estatuto Marco para la profesión.
PLAN DE RR.HH. Y REFUERZO DE LA AP
Uno de los mayores focos de preocupación por parte del colectivo sanitario se centra en la falta de plantillas suficientes para dar respuesta a la demanda que han de acometer diariamente en sus consultas. Esta escasez de efectivos resulta particularmente acuciante en la Atención Primaria y las especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria, asimismo muchas regiones tienen dificultades para encontrar una amplia gama de especialistas. Una circunstancia que se pronunciará ante la inminente jubilación de muchos profesionales del Sistema Nacional de Salud.
“Se hace imprescindible una valoración rigurosa y un registro real de los profesionales de los que se dispone. Sin estos datos objetivos es imposible hacer una planificación eficiente de los RR.HH."
La solución pasaría por que las CC.AA. aplicasen incentivos en las plazas más deficitarias y porque el Gobierno central facilitase la llegada de trabajadores extracomunitarios al SNS y ajustase la convocatoria de las distintas especialidades a las necesidades. “Se hace imprescindible una valoración rigurosa y un registro real de los profesionales de los que se dispone. Sin estos datos objetivos es imposible hacer una planificación eficiente de los RR.HH. y las necesidades que demanda nuestra Sanidad”, aclaraba recientemente para ConSalud.es el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Gabriel del Pozo.
LIMITACIÓN DE AGENDAS Y JORNADA DE 35 HORAS
Ligado a la falta de plantillas, los sanitarios esperan que este 2024 pueda servir para que sus consultas reduzcan la sobrecarga asistencial y sean efectivas las limitaciones de agendas. No en vano, los sindicatos profesionales llevan tiempo denunciando que han de acometer cupos de pacientes “muy por encima de sus posibilidades”. De esta manera, consideran justo marcar un tope de pacientes y un tiempo razonable para atenderles, asimismo apuntan a recompensar con incentivos a aquellos facultativos que voluntariamente quieran extender su jornada más allá de esto.
Las largas jornadas y la sobrecarga que viven “llevan al límite su capacidad mental”, lo que pone en riesgo la oportuna calidad asistencia
En la misma línea, la jornada de 35 horas en Sanidad, si bien se ha aceptado en la mayor parte de las CC.AA., todavía no se ha hecho plenamente efectiva en España. Desde Cataluña, región donde todavía ni se ha planteado, el vicesecretario general de Metges, David Arribas, denunciaba a nuestro medio que las largas jornadas y la sobrecarga que viven “llevan al límite su capacidad mental”, lo que pone en riesgo la oportuna calidad asistencia. Por ello, a su modo de ver, impulsar esta reducción de jornada sería positivo “tanto para los profesionales como para los propios pacientes”.
JUBILACIÓN ACTIVA Y ANTICIPADA
De la misma manera, los sanitarios españoles esperan que este nuevo año traiga avances en dos líneas opuestas, pero igualmente reivindicadas: la jubilación anticipada a los 60 años y la posibilidad que se ofrece desde el Gobierno de una jubilación activa mejorada. En el primero de los casos -en punto muerto-, desde distintos colectivos profesionales de médicos y enfermeras consideran que por sus condiciones de trabajo de “naturaleza penosa, peligrosa, tóxica o insalubre” han de tener el mismo reconocimiento que otros colectivos (bomberos, policías, etc) a la hora de poder poner fin anticipado a su actividad laboral.
Los profesionales sanitarios desean también que se recoja su derecho a poder extender su vida laboral de manera voluntaria y más allá de los 65 años
Por otro lado, frente a la necesidad de disponer de plantillas más amplias, los profesionales sanitarios desean también que se recoja su derecho a poder extender su vida laboral de manera voluntaria y más allá de los 65 años. Una medida que ya se está aplicando y les permite compaginar su sueldo con hasta el 75% de la pensión de jubilación. Sin embargo, recientemente la ministra de Sanidad, Mónica García, ha descartado extender esta medida desde los 70 años actuales a los 72, como solicitaban muchos colectivos sanitarios. “No vamos a plantear una especie de barra libre de trabajo”, aseguraba Sanidad.
RECONOCIMIENTO ENFERMERO
En el caso concreto de la Enfermería, estos profesionales llevan tiempo reclamando el pleno desarrollo de sus especialidades. Si bien en nuestro país existen 7 especializaciones diferentes en el catálogo, a efectos prácticos “no se están implementando actualmente en el sistema de salud como se deberían”, denunciaba recientemente a ConSalud.es José Luis Cobos, vicepresidente tercero del CGE. Igualmente, desde el colectivo llaman a avanzar este año en la prescripción enfermera, así como el reconocimiento de la categoría profesional en el grupo A1. “Hay que aprovechar plenamente nuestro potencial en el SNS”, concluía Cobos.