2021 ha sido un año marcado por la pandemia de la COVID-19. La lucha frente a la enfermedad en unidades de cuidados intensivos (UCI), los cribados en centros de Atención Primaria o el inicio de la vacunación masiva han marcado, sin lugar a dudas, un año donde la protagonista ha vuelto a ser la sanidad.
En este contexto, las demandas profesionales han ocupado muchas líneas en prensa. No en vano, los sanitarios han vuelto a ser los protagonistas, desarrollando una labor ímproba para preservar la salud de la ciudadanía. Una de las cuestiones que plantean con más urgencia al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones es el reconocimiento de la jubilación anticipada a los 60 años para el personal de la Sanidad debido a sus condiciones de trabajo.
El Foro de la Profesión Médica recuerda la necesidad de que se articule un procedimiento que permita a los médicos computar sus horas de guardia trabajadas para poder solicitar una jubilación anticipada voluntaria sin merma económica
Las organizaciones sindicales demandan este anticipo en la edad de jubilación teniendo en cuenta las características profesionales de determinados colectivos que realizan trabajos de especial penosidad, con efectos sobre la salud, la exposición a riesgos biológicos o químicos, asociados al lugar de trabajo, considerando la actividad laboral realizada por el personal de la Sanidad con unos requerimientos físicos o psíquicos para su desempeño que producen un notable incremento de siniestralidad a partir de una determinada edad.
El Foro de la Profesión Médica se muestra en la misma línea y recuerda la necesidad de que se articule un procedimiento que permita a los médicos computar sus horas de guardia trabajadas para poder solicitar una jubilación anticipada voluntaria sin merma económica, una propuesta que ya presentó el pasado mes de junio ante todos los agentes implicados la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) defendiendo que los trabajadores nocturnos puedan acceder ‘antes’ a la edad de jubilación mediante un Real Decreto que garantice su protección a la salud basado en el procedimiento recogido en el citado Real Decreto 1698/2011, de 18 de noviembre.
CREACIÓN DE ESPECIALIDADES
El extitular del Ministerio de Sanidad, Salvador Illa, aseguró que la especialidad de Medicina y Enfermería de Urgencias y Emergencias se crearía antes de que terminase el año 2020. Lo cierto es que, al cierre de 2021 y bajo el mandato de una nueva responsable de la cartera sanitaria, Carolina Darias, esta especialidad sigue sin estar reconocida por el Gobierno.
La situación suscita malestar entre los profesionales que trabajan tanto en una puerta de Urgencias como en la Atención Extrahospitalaria. No en vano, nuestro país es, junto a Portugal, Austria y Chipre, uno de los Estados que no cuenta con la especialidad. Las cifras son abrumadoras: más de 100 países de todo el mundo y 27 europeos la reconocen.
Las cifras son abrumadoras: más de 100 países de todo el mundo y 27 europeos reconocen la especialidad de Medicina y Enfermería de Urgencias y Emergencias
A mediados de año, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y 30 sociedades científicas médicas más, instaron una vez más al Ministerio de Sanidad a llevar a cabo "todas las acciones que sean necesarias" para el reconocimiento definitivo de la Especialidad de Urgencias y Emergencias como Título Oficial de Especialista en Ciencias de la Salud, mediante decreto específico, siguiendo el modelo establecido para la Especialidad de Medicina Legal y Forense, o el proyecto de real decreto que está en fase de tramitación de la especialidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia.
En la misma línea, a principios de diciembre se conocía que el Ministerio de Sanidad descartaba acelerar el reconocimiento de la especialidad médica de Enfermedades Infecciosas. De esta manera, el Gobierno no actuará de la misma forma que ha hecho este verano cuando reconoció por la vía urgente la creación del título de especialista en Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia. Así, cualquier nueva titulación dependerá del próximo RD de Especialidades.
CRISIS EN EL PRIMER NIVEL ASISTENCIAL
Si algo ha quedado patente durante todo este tiempo, es la capacidad de adaptación y el trabajo en equipo que es capaz de desarrollar la Atención Primaria del Sistema Nacional de Salud (SNS). Todo ello, denuncian desde el Foro de Médicos de Atención Primaria, "pese a los escasos recursos humanos, estructurales y de autogestión con los que cuenta y cuya mejora viene reivindicando históricamente".
En este sentido, una de las primeras demandas del foro es la recuperación de competencias perdidas y dotar a Atención Primaria de capacidad de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, lo que repercutirá en la sociedad del futuro. "Una de las asignaturas pendientes que tenemos como sociedad es la atención a los problemas sociosanitarios de una población cada vez más mayor, con más tendencia a la cronicidad y más dependiente", advierten.
Apuestan por implantar nuevos sistemas de gestión, bajo direcciones médicas de Primaria en las que participen los profesionales
De igual modo, piden adquirir la capacidad de gestión del trabajo diario y del acceso total a las herramientas y recursos sanitarios. Asimismo, apuestan por implantar nuevos sistemas de gestión, bajo direcciones médicas de Primaria en las que participen los profesionales.
Otra de las peticiones es tener un adecuado dimensionamiento, con unos cupos de población óptimos y unos recursos humanos que permitan un plan de respuesta temprana ante, por ejemplo, la aparición de eventos sanitarios críticos como puedan ser picos pandémicos de la pandemia de COVID-19 o cualquier otro evento que pueda surgir.