La sanidad española es noticia todos los años por ser un modelo de referencia y posicionarse en el top 10 de los mejores sistemas sanitarios del mundo. Es una realidad innegable y contrastada por datos, sin embargo, en el interior del Sistema Nacional de Salud (SNS), los profesionales sanitarios mantienen su indignación y enfado con respecto a las condiciones laborales en las que trabajan: falta de médicos, problemas de recursos materiales, salarios bajos, contratos temporales encadenados, sobrecarga asistencial...
Desde hace años, el sistema sanitario español se encuentra entre los primeros puestos a nivel internacional en accesoy en atención sanitaria. Un último informe, publicado en la revista The Lancet el pasado mes de mayo, que evaluaba dichas variables en 195 países del mundo, situaba a España en el octavo puesto de la clasificación.
El estudio, desarrollado por el Instituto de Evaluación y Métrica Sanitaria de la Universidad de Washington (EE.UU.), se centraba principalmente en el análisis de las tasas de mortalidad de 32 enfermedades que pueden abordarse con una adecuada atención. Los resultados mostraban que el sistema de salud español había mejorado en los últimos 25 años. De hecho, esta “joya de la corona” ha experimentado de 1990 a 2015 mejoras en el acceso y la calidad sanitaria.
El 'Bloomberg Healthiest Country Index' sitúa a la sanidad española en primera posición
En un claro suma y sigue, España ha vuelto a la palestra dentro de los rankings internacionales sobre salud y sanidad. La pasada semana, el 'Bloomberg Healthiest Country Index', que clasifica 169 economías según los factores que contribuyen a la salud, reflejó un crecimiento en sus posiciones: del sexto lugar en 2017 al primero en esta nueva edición. Consiguiendo una puntuación global de 92,8 sobre 100.
De esta forma, España supera a Italia (hasta ahora en primer puesto y pasa al segundo) mientras que el ranking lo completan Islandia, Japón, Suiza, Suecia, Australia, Singapur, Noruega e Israel. Entre las variables tenidas en cuenta a la hora de elaborar este estudio están la atención sanitaria, la esperanza de vida, la atención sanitaria o los hábitos alimenticios.
EN EL 'TOP TEN' DE EFICACIA
Según datos del informe ‘Sistemas de salud: un análisis global’ elaborado por el Servicio de Estudios de Mapfre y recientemente publicado, España ocupa la novena posición de los modelos sanitarios más eficaces del mundo con 99 puntos de los 100 posibles en el Indicador de Eficacia de Sistemas de Salud (IEES). Japón, Suiza, Corea del Sur, Singapur e Islandia, lideran el ranking de un estudio que analiza una selección de sistemas de salud en distintas regiones del mundo.
El pasado mes de septiembre, Bloomberg publicaba un índice sobre eficiencia en los sistemas sanitarios. El español se situaba como el más eficiente de Europa y el tercero a nivel mundial. Singapur y Hong Kong se mantenían en primera y segunda posición respectivamente.
El sistema sanitario español está entre los modelos sanitarios más eficaces del mundo
La sanidad española ocupa esa tercera posición en el ranking con una esperanza de vida de 82,5 años, de las más altas, tan solo por detrás de Hong Kong, Japón y Suiza. El gasto sanitario respecto al Producto Interior Bruto (PIB) es del 9,2%, en términos absolutos 2.354 dólares (2.000 euros) por persona y año.
EL SECTOR CON MÁS HUELGAS
En 2018 y según indican los recientes datos publicados por el Ministerio de Trabajo, ha sido el año de las movilizaciones de los profesionales sanitarios. En el último informe sobre huelgas del departamento ministerial, con datos recopilados desde enero hasta septiembre, hasta dicho mes se han desarrollado un total de 60 huelgas en el sector de las actividades sanitarias y de servicios sociales.
Sanidad, el tercer sector profesional con más huelgas
Se convierte así en el tercer sector profesional que más acciones de este tipo han realizado en España, situándose tan sólo detrás del sector de la industria manufacturera (178) y el del transporte y almacenamiento (62).
Prueba de ello son las crisis que sufren las distintas comunidades autónomas con la atención primaria. En Galicia, Navarra o Castilla y León, los profesionales sanitarios se mantienen en pie de guerra .
PERCEPCIÓN DE LOS CIUDADANOS
Los usuarios de los diferentes servicios sanitarios del Sistema Nacional de Salud (SNS) en el año 2018 se muestran satisfechos de la atención recibida. Así se desprende del Barómetro Sanitario realizado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Las personas que acudieron a los centros de Atención Primaria del SNS manifiestan, en un 86,5% de los casos, una valoración "muy positiva" de la atención recibida. Las expectativas previas sobre el primer nivel asistencial son, además, altas ya que siete de cada diez personas señalan que la atención recibida fue más o menos igual a como esperaban que fuera.
El 84% de los pacientes destaca que la atención prestada fue "buena" o "muy buena" en las consultas de especialistas
El 84% de los pacientes destaca que la atención prestada fue "buena" o "muy buena" en las consultas de especialistas. Del mismo modo, el 88,6% de los pacientes ingresados en los hospitales del SNS evalúan positivamente la atención sanitaria recibida y un 35,3% de los pacientes se encontraron con una atención mejor que la esperada, frente a un 9,2% que considera que fue peor de lo esperado.
A su vez, el 77,5% de las personas que utilizaron los diferentes dispositivos y servicios de urgencias del SNS consideran que recibieron una buena atención. Respecto a la opinión general de la población (usuarios y no usuarios), el 68,3% manifiesta que el sistema sanitario en España funciona bien o bastante bien aunque necesite algunos cambios, mientras que el 26,2% piensa que necesita cambios fundamentales y un 4,7% que hay que rehacerlo completamente. En una escala de puntuación de 1 a 10, la satisfacción general de la ciudadanía con el sistema sanitario público se sitúa en 6,57 puntos.
La percepción sobre la sanidad española es muy diferente por usuarios o profesionales, si bien, las conclusiones extraídas por los informes específicos sobre modelos sanitarios nos dejan ver que probablemente, pese a las reivindicaciones de los trabajadores, su esfuerzo diario está contribuyendo a que el sistema se mantenga como un referente a todos los niveles.