España ocupa el quinto puesto en el manejo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), también conocida como enfisema o bronquitis crónica, en un índice internacional que incluye a 34 países de todo el mundo y que elogia las políticas antitabaco españolas.
Presentado en el Congreso de la Sociedad Respiratoria Europea celebrado esta semana en Viena, el 'Índice EPOC' ha sido elaborado de manera independiente por el Copenhagen Institute con el apoyo de Sanofi y Regeneron. Se trata de una herramienta basada en datos que permite a los países identificar las mejores prácticas y las áreas de mejora, con el objetivo de impulsar acciones políticas para abordar las necesidades no cubiertas de las personas con EPOC.
España alcanza una puntuación de 68,7 sobre 100 y tiene un índice de muerte por EPOC del 6,6 por ciento. Australia es el país con la puntuación más alta (71,5/100), seguido de cerca por el Reino Unido, Finlandia, Estonia y España. Por el contrario, India obtuvo la puntuación más baja (48,9/100), seguida de China, Letonia, Bélgica y Polonia.
Según se recoge en el documento, España es el tercer país con mejor puntuación en la categoría de contexto político, con "sólidas directrices asistenciales, una sólida política sobre el tabaco y una estrategia nacional para la EPOC".
España es el tercer país con mejor puntuación en la categoría de contexto político
La puntuación de España en la categoría de características del sistema sanitario también es alta, debido principalmente a las bajas tasas anuales de hospitalización y reingreso por EPOC y a las buenas condiciones para el registro y la notificación de datos sanitarios. No obstante, el informe reconoce que "se podría aumentar la densidad de médicos de Atención Primaria (AP)" para mejorar la puntuación de España en esta categoría.
Asimismo, en cuanto a acceso y cobertura sanitaria, España está por encima de la media, con "excelentes" condiciones para el diagnóstico y la telemedicina, y un buen acceso a tratamientos y medicamentos, así como una cobertura universal de los servicios sanitarios, aunque el país se enfrenta a una pobreza relativa algo elevada. No obstante, el informe advierte de cierta "desigualdad" por sexo en años de vida ajustados por discapacidad atribuibles a la EPOC.
También tiene una puntuación muy positiva en la categoría factores ambientales, con bajos niveles de exposición a partículas y baja exposición laboral a factores de riesgo de EPOC. España tiene la tercera puntuación más baja en la categoría de carga de morbilidad, debido principalmente a la mayor desigualdad basada en el sexo en años de vida ajustados en función de la discapacidad atribuibles a la EPOC y a una elevada prevalencia y tasa de mortalidad por EPOC, a pesar de un coste social estimado relativamente bajo de la enfermedad.
El índice presentado en ERS 2024 destaca el infradiagnóstico en EPOC
En cuanto a posibles desafíos del país, el índice presentado en ERS 2024 destaca el infradiagnóstico en EPOC, también común en otros países, y la necesidad de detectar a los pacientes con mayor riesgo de malos resultados. También observan un 'gap' en el tratamiento de los pacientes que presentan una elevada carga sintomática o exacerbaciones frecuentes.
Por ello, los expertos que han elaborado el informe animan a España a establecer un tratamiento precoz según estratificación del riesgo; a utilizar medicina de precisión para la EPOC, y a impulsar las tomografías computarizadas como biomarcadores en la EPOC.
Entre las prioridades a abordar cuanto antes, advierten sobre la disminución del número de espirometrías en AP tras la pandemia de Covid-19. Asimismo, instan a desarrollar más unidades de referencia para la EPOC grave, y a abordar la falta de implantación de centros de rehabilitación pulmonar para AP.
Entre las mejores prácticas en España en lo que respecta a la atención a la EPOC, destacan el reconocimiento "precoz" de pacientes con riesgo de ingreso hospitalario; la gestión de comorbilidades en EPOC por AP, y el enfoque multidimensional para pacientes con EPOC grave y disnea.