El doctor Marc Miravitlles Fernández, neumólogo e investigador, ha sido elegido como vicepresidente de la European Respiratory Society (ERS) y futuro presidente para el periodo 2026-2027. Un reconocimiento a una destacada trayectoria profesional, pero también, como él mismo reconoce, la muestra del elevado nivel de la investigación en Neumología de España.
En este momento clave de su carrera, ConSalud.es ha querido conocer sus impresiones sobre este logro, los desafíos actuales en el campo de la salud respiratoria y las perspectivas futuras que enfrenta la medicina respiratoria.
¿Qué significa para usted este nombramiento y cuáles son los objetivos que se plantea durante su mandato?
Obviamente un honor y un reconocimiento a toda una carrera, ya que representa ser el máximo responsable de la Sociedad Europea del Respiratorio, la European Respiratory Society (ERS), que es la mayor sociedad respiratoria del mundo, con casi 40.000 asociados en 168 países. Liderar esta sociedad es sin duda un honor y un reto muy importante.
“Los retos actuales de salud pública son la contaminación y el cambio climático”
El objetivo fundamental es ser fiel a la misión de la Sociedad Europea respiratoria, que es velar por la salud respiratoria a nivel global. Concretamente, ahora tenemos una serie de retos importantes de salud pública, como son el impacto de la contaminación y el cambio climático. También tiene mucha importancia el impacto del tabaquismo y nuevas formas de fumar, de consumir productos derivados de la nicotina. Y después, obviamente, el impacto de las enfermedades respiratorias, enfermedades que son muy prevalentes y que suponen un gran impacto en la salud mundial. De hecho, algunas de ellas están entre las principales causas de muerte, como son la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el cáncer de pulmón.
¿Cuáles son las líneas principales de actuación de la European Respiratory Society (ERS)?
La Sociedad Europea de Respiratorio tiene tres pilares fundamentales, que son la educación, la ciencia y la promoción de la salud respiratoria. Trabajamos codo a codo con las sociedades nacionales respiratorias para poder situar a las enfermedades respiratorias en la agenda de las prioridades en la investigación a nivel europeo.
Creemos que en muchos aspectos las enfermedades respiratorias no han tenido la importancia que se les debe prestar por el impacto que tienen y por su prevalencia en comparación con otros aspectos de la patología y que esto nos obliga a trabajar por el bien de los pacientes respiratorios que requieren una gran inversión en investigación y también una gran inversión para tratar todas estas afecciones.
¿Qué desafíos plantean estas enfermedades?
Los desafíos que plantean en primer lugar es su gran prevalencia. Son enfermedades muy extendidas y para las que aún no hemos conseguido una curación. Hemos conseguido mejorar los síntomas, la calidad de vida, alargar la supervivencia, pero seguimos sin ser capaces de revertirlas o llegar a una eventual curación.
“Uno de nuestros retos es prevenir los factores desencadenantes de algunas enfermedades respiratorias”
Otro reto es prevenir los factores desencadenantes de algunas de estas enfermedades. Tenemos que trabajar desde la Medicina, pero también desde aspectos de salud pública y aspectos de política sanitaria, que nos ayuden a tener una vida más saludable y a poder prevenir algunas de esas enfermedades crónicas.
¿Cómo han cambiado los avances de la tecnología la medicina respiratoria en los últimos años y cómo cree que va a impactar la tecnología en el futuro?
En los últimos años hemos visto avances importantes. Por ejemplo, hay que recordar cómo la epidemia de COVID-19 supuso un impulso a todas las técnicas de ventilación mecánica, invasiva, no invasiva, al oxígeno con alto flujo... Son técnicas que supusieron una gran ayuda para millones de personas afectadas y que debido a ello han tenido un impulso importante en su implementación, pero también en la investigación y en conseguir mejorarlas.
Además, otras tecnologías que tenemos también en desarrollo son todas las que nos ayudan a diagnosticar mejor y más fácilmente procesos como las apneas del sueño, el cáncer de pulmón o las técnicas broncoscópicas. Estos son, los avances en las técnicas, que podríamos llamar tradicionales, pero en los que conseguimos implementar nuevos avances tecnológicos.
“En los próximos años vamos a ver cómo la Inteligencia Artificial nos ayuda a seguir a enfermos con patologías crónicas”
Y después tenemos la aplicación de nuevas tecnologías. Por ejemplo, la telemedicina, que nos permite monitorizar a nuestros pacientes crónicos, como por ejemplo con EPOC o con asma. Y en los próximos años probablemente vamos a ver cómo la Inteligencia Artificial (IA) nos ayuda a seguir a estos enfermos con patologías crónicas. Y se están desarrollando también asistentes virtuales que llaman a los pacientes y que nos pueden dar alertas o alarmas cuando algo no va bien para poder atenderles de forma precoz antes de que su proceso sea más grave e irreversible.
Todos estos aspectos, que no son únicos de la enfermedad respiratoria, sino que son de muchas enfermedades crónicas, en el campo de las enfermedades respiratorias están teniendo un gran desarrollo.
¿Cuál es el nivel de la investigación española en el campo de la Neumología?
La investigación española se encuentra en un muy buen lugar y prueba de ello es que un español ha sido elegido para liderar la sociedad europea del respiratorio. Eso no es solo un logro personal, sino que es gracias al prestigio y la importancia del nivel de la asistencia y de la investigación respiratoria en nuestro país. España está reconocida como uno de los países más importantes en investigación respiratoria y los índices bibliométricos demuestran que la investigación que se hace en España nos sitúan entre los tres o cuatro países más importantes de Europa y entre los cinco o seis más relevantes de todo el mundo.
Tenemos grandes centros investigadores en asma, en EPOC, en cáncer de pulmón, en apneas del sueño, fibrosis pulmonar, etc. que son de primer nivel y que trabajan a veces aisladamente, pero también de forma coordinada y coordinando estudios internacionales.