En torno al 20 por ciento de la población española padece alguna enfermedad neurológica. Enfermedades como el ictus, alzhéimer y otras demencias, párkinson o la ELA lideran los rankings de mortalidad y discapacidad.
La Sociedad Española de Neurología (SEN) acaba de nombrar al Dr. Jesús Porta-Etessam como su nuevo presidente. En sus primeras horas al frente de la sociedad, el Dr. Porta-Etessam ha atendido a ConSalud.es para analizar la situación de las enfermedades neurológicas en España así como para explicar los retos que tiene por delante, entre los que se encuentran aumentar la concienciación de la sociedad por cuidar el cerebro o la actualización del plan formativo de la especialidad.
En primer lugar, nos gustaría felicitarle por su nombramiento como presidente de la SEN ¿Cuáles son los retos que va a tener que afrontar?
La verdad es que tenemos mucha suerte porque la SEN es una sociedad que ha evolucionado muchísimo y hemos conseguido hacer muchas cosas por los pacientes y por las personas pero aún así, tenemos numerosos retos por delante. Uno de los retos fundamentales es el de ser capaces de transmitir a la sociedad lo importante que es cuidar el cerebro. Durante mucho tiempo ha sido una estructura que probablemente ha sido obviada y ahora mismo nos estamos dando cuenta, y queremos transmitir a la sociedad lo importante que es cuidar este órgano dado que la mayoría de las enfermedades neurológicas son las que producen mayor discapacidad en la población y muchas de ellas se pueden prevenir.
Según los estudios, el ictus se puede prevenir entre un 50 y un 80 por ciento cuidando los factores de riesgo cerebrovasculares. Y por otro lado, en enfermedades como el alzhéimer que produce una altísima discapacidad, se podrían prevenir entre un 30 y un 50 por ciento de los casos.
“Queremos que el plan formativo actual de cuatro años, que se quedó obsoleto, pase a cinco años, lo que nos equipararía a los países europeos”
Otro de los retos fundamentales es la formación en neurología. Tenemos una especialidad que en los últimos años ha crecido de manera exponencial. Es una de las especialidades más complejas con muchas técnicas que realizamos los propios neurólogos, guardias de ictus y de neurología. Y queremos que el plan formativo actual de cuatro años, que ya hace tiempo que se quedó obsoleto, pase a ser de cinco años, lo que nos equipararía a los países europeos.
Otro de los retos fundamentales que tenemos es un reto asistencial. En los últimos años hemos tenido avances abismales en aspectos terapéuticos dentro de la neurología. Esto hace que tengamos: tratamientos avanzados para la enfermedad de Parkinson, anticuerpos monoclonales, por ejemplo, para la migraña y para muchas otras enfermedades como la esclerosis múltiple; tratamientos genéticos y tratamientos para algunas enfermedades neuromusculares como puede ser la neuropatía Amiloidótica Familiar, etc.
Todo esto muestra que la complejidad de la especialidad ha crecido mucho y necesitamos tener los recursos sanitarios adecuados para poder responder a la sociedad. De tal manera, creemos que uno de los retos más importantes que tenemos es ser capaces de es generar plazas de neurología y contar con unidades de referencia de las patologías, para poder tratar de una manera adecuada y con principios de equidad en todas las comunidades autónomas a los pacientes que padecen enfermedades neurológicas. Para esto vamos a analizar las necesidades de neurólogos que tiene nuestro país y también los mínimos de calidad en la asistencia que deberían tener los pacientes.
“Queremos generar plazas de neurología y contar con unidades de referencia de las patologías, para poder tratar de una manera adecuada y con principios de equidad en todas las comunidades autónomas a los pacientes que padecen enfermedades neurológicas”
También tenemos el reto de investigación. Estamos en un país donde la asistencia prima sobre la investigación, precisamente por el déficit de plazas de neurología. Tenemos que pensar en la investigación y para ello hay que adecuar el número de neurólogos para garantizar la asistencia y para tener también la posibilidad de investigar en nuestro país. Aún así, en España se investiga mucho y tenemos que estar orgullosos. Pero es a costa del tiempo libre de las personas que trabajan, a diferencia de otros países de Europa que pueden realizar las labores de investigación en el horario laboral.
Y otro reto es la universidad. Creemos que es muy importante la formación de los neurólogos, por eso reclamamos un quinto año y sabemos que tenemos que estar en la universidad con una docencia adecuada para formar adecuadamente a los médicos, que deben saber entender la patología neurológica y en un futuro tratarla adecuadamente y así saber cuándo tienen que remitir al paciente a un neurólogo.
Uno de los retos que mencionaba era el de concienciar a la sociedad sobre la importancia que tiene cuidar el cerebro ¿Cómo van a llevar a cabo esta misión?
Así es. Lo primero, con un libro que está ya editado y a punto de ver la luz. Se trata de un decálogo cerebro saludable en el que los neurólogos hemos escrito capítulos explicando la importancia de cuidarse y cómo se tiene que cuidar una persona y está dirigido fundamentalmente a la población general. También realizaremos campañas sobre aspectos fundamentales del cuidado del cerebro y muchas de estas campañas irán dirigidas a los jóvenes, porque tenemos que educar desde jóvenes.
Pese a que muchas enfermedades ven aumentada la prevalencia con la edad, los hábitos se tienen que crear desde la juventud. Vamos a explicar lo importante es estar socializado, la importancia de tener buenos recursos sociosanitarios, lo fundamental que es mantenerse cognitivamente activo, hacer ejercicio físico, llevar una dieta adecuada, evitar las pantallas en exceso, evitar el traumatismo craneal, etc.
En España hay nueve millones de personas con alguna enfermedad neurológica, ¿Cuáles son las enfermedades que más han aumentado en los últimos años y cuáles las que están más infra diagnosticadas?
Las enfermedades que más han aumentado son las enfermedades neurodegenerativas, tanto la enfermedad de Alzheimer como otras demencias y la enfermedad de Parkinson, debido a que la edad es un factor de riesgo, y dado que la supervivencia es afortunadamente mayor, tenemos un mayor número de casos. Pero es cierto que han aumentado menos de lo que esperábamos que fueran a aumentar, probablemente por la inversión en recursos sociosanitarios que hace que disminuya la incidencia de estas enfermedades. Esto pone de manifiesto lo importante que es la prevención. Vemos que en países donde no se invierten recursos sociosanitarios se ha multiplicado por tres la incidencia de estas enfermedades.
“En torno al 50% de los pacientes con migraña no tienen un diagnóstico adecuado”
Sobre las enfermedades infra diagnosticadas, entre las más prevalentes podríamos hablar de la migraña. Prácticamente en torno al 50% de los pacientes no tienen un diagnóstico adecuado y es una enfermedad que a día de hoy, aunque no se cura, tenemos más de 40 tratamientos preventivos y más de siete tratamientos para las crisis. Es decir, es una patología que hoy en día podemos ayudar muchísimo a las personas que la padecen.
Existen en neurología otras enfermedades importantes con una baja incidencia poblacional que tardan mucho en diagnosticar como pueden ser la miastenia gravis que produce en el paciente fatiga, cansancio y visión doble. Enfermedades como ésta, se tardan mucho en diagnosticar porque los médicos, que no son neurólogos, no están acostumbrados a verla, por lo poco común que es. Y otra de las cosas por las que tenemos que luchar es por el estigma que existe hacia la epilepsia, que existe aún a día de hoy.
En el terreno de la investigación, ¿En qué enfermedades se ha avanzado más durante las últimas décadas y en cuál podríamos decir que la investigación está aportando menos resultados?
Se ha avanzado mucho prácticamente en todas las enfermedades. Desde la década del cerebro, de los años noventa al 2000, se ha invertido mucho en investigación y estamos recogiendo los frutos. Lo que podemos calificar como más llamativo para la mayoría de los médicos y para el público en general, son los nuevos tratamientos para la enfermedad de Alzheimer, que aunque no lo van a curar, es una manera distinta de tratar la enfermedad. Y también se ha modificado discretamente el pronóstico que es la primera vez ocurre en esta enfermedad. Y así podríamos destacar avances en párkinson, la epilepsia, la esclerosis múltiple, la migraña… y muchas otras enfermedades.
“La investigación en el campo de la neurología, en los últimos años, en casi todas las áreas ha proporcionado avances realmente espectaculares”
Me gustaría, por ejemplo, que hubiera mayores avances en la esclerosis lateral amiotrófica. Aunque hemos avanzado mucho en el conocimiento genético y en ser capaces de distinguir subtipos dentro de las clases lateral amiotrófica, creo que es una patología donde deberíamos luchar y seguir avanzando. Pero debemos reconocer que en el ámbito de la neurología, en los últimos años, en casi todas las áreas hemos tenido avances realmente espectaculares.
La tecnología y la Inteligencia Artificial está cada vez más presente en todas las ramas sanitarias ¿Cómo está cambiando la forma de trabajar y diagnosticar en neurología?
Le damos tanta importancia a este aspecto, que en la SEN de hecho he creado una vicepresidencia de inteligencia artificial y tecnología, específicamente. Porque en neurología, en su momento aparecieron las neuroprótesis y ahora están surgiendo muchos sistemas de tratamiento o diagnóstico de nuestros pacientes por reconocimiento de voz o bien prediciendo las crisis de migraña o epilepsia, por lo que es muy importante estar al tanto de todas las novedades. Queremos estar al lado de las personas y que la investigación se haga pensando fundamentalmente en los pacientes.
¿Cuáles son las principales demandas que les hacen llegar los miembros de la Sociedad Española de Neurología?
Nos hacen llevar varias demandas. Una de ellas tiene que ver con los aspectos asistenciales. Es decir, la mejora en la asistencia a las personas que vienen a las consultas de neurología: tener más tiempo para ver a los pacientes. Que se establezcan unos tiempos mínimos para ver a un paciente de neurología que generalmente es un paciente complejo.
“Los miembros de la SEN nos solicitan que se establezcan tiempos mínimos para ver a un paciente de neurología”
Otra de las demandas, sobre todo por parte de los residentes, es el quinto año de residencia. Y otro aspecto que nos suelen solicitar son los aspectos formativos, peticiones enfocadas a una formación online.
¿Y cuáles son las demandas que tienen desde la SEN para el Ministerio de Sanidad?
Una de las demandas importantes son los planes nacionales del alzhéimer y de las cefaleas. En el caso del alzhéimer se hizo un plan para cinco años que está a punto de caducar y que todavía no se ha implementado, aunque debemos tener en cuenta que hemos pasado por una pandemia. Así que queremos trabajar con el ministerio para tener ese Plan Nacional del Alzheimer. Y otro Plan Nacional de Cefalea o Migraña con una perspectiva de género evidente, ya que afecta mucho más a las mujeres y es mucho más discapacitante.
También debemos transmitir al ministerio la importancia de concienciar a la sociedad la importancia de las enfermedades neurológicas y esta es una labor que podemos hacer en equipo. La formación y la prevención en salud nos parece que es un elemento absolutamente fundamental.
“Queremos hablar con el Ministerio de Sanidad para establecer Planes Nacional de Alzheimer y Cefaleas”
También es muy importante para nosotros el quinto año de formación en neurología. Este es un trabajo que ya está hecho, por lo que simplemente es que se coja el documento, se diga que es correcto y se aplique.
Y otro aspecto importante que ya depende de las comunidades autónomas es la necesidad de neurólogos en nuestro país. Muchas veces cuando oímos hablar de salud mental pensamos en psiquiatras pero casi el cincuenta por ciento de las patologías que podríamos incluir dentro de la salud mental síntomas aparecen en enfermos neurológicos, y son manifestaciones neurológicas, de tal manera que deberíamos vertebrar también toda esa parte de depresión o ansiedad, que es un síntoma neurológico, dentro de la neurología. Así que tenemos mucho de qué hablar con el ministerio y mucho trabajo por hacer.