El pasado fin de semana los especialistas Diego González Rivas, Concepción Partida González y Javier Gallego, realizaron 29 intervenciones consecutivas para eliminar la hiperhidrosis con la innovadora técnica quirúrgica Simpatectomía Bilateral Superior Torácica Videoasistida, usando clips de titanio. Esta técnica quirúrgica, corrige el exceso de sudoración en una intervención de apenas 15 minutos. El Hospital Universitario Vithas Madrid Aravaca, dispuso de dos quirófanos paralelos en los que los cirujanos intervenían a cada paciente de manera simultánea.
La técnica aplicada en estas cirugías consiste en aislar el nervio que provoca el exceso de sudoración mediante la técnica del clipping. Este proceso se realiza en un tiempo aproximado de 15 minutos, provoca la eliminación inmediata de la producción excesiva del sudor. “Gracias a la precisión quirúrgica que proporciona el equipamiento tecnológico y la experiencia que acumulamos somos capaces de acortar los tiempos de intervención”, afirma Diego González Rivas.
“Gracias a la precisión quirúrgica que proporciona el equipamiento tecnológico y la experiencia que acumulamos somos capaces de acortar los tiempos de intervención”
La principal ventaja de esta técnica es que no se corta el nervio como ocurre en la técnica clásica, que hace que sea irreversible. Este clip de titanio se puede retirar en caso de que aparezca sudoración en otra parte de su cuerpo, lo que sucede en apenas un 3% de los casos con esta técnica.
Por otro lado, cinco de las intervenciones que asistió el equipo liderado por González Rivas en el Hospital Vithas Madrid Aravaca durante el fin de semana, fueron mediante la técnica UniportalVats, que se usa para extirpar el cáncer de pulmón. Esta técnica que fue creada por él mismo en 2010 permite operar el cáncer de pulmón mediante una única incisión. Gracias a esta técnica mínimamente invasiva los pacientes reciben el alta tras 48 horas de estar hospitalizados, frente a una estancia media de siete días que hubiera supuesto haber realizado la misma operación por la técnica abierta convencional.
Este procedimiento se realiza a través de una única incisión intercostal de 3 centímetros, por donde el cirujano introduce todo el material que necesita, cámara, pinzas y tijeras para realizar la lobectomía. Se ha demostrado que esta intervención ofrece una mejor visión al cirujano y una mayor precisión con el instrumental, lo que resulta un beneficio para el enfermo.