El Sindicato de Enfermería (Satse) ha denunciado que el "afán cortoplacista por ahorrar dinero" ha vuelto a llevar a los distintos servicios de salud autonómicos a cerrar, al menos, 12.700 camas durante este verano, "lo que afectará negativamente a la seguridad y salud de los ciudadanos, así como de las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas".
Satse critica que las distintas administraciones sanitarias públicas utilicen todos los años como "chivo expiatorio" el argumento de que "la gente se va de vacaciones" para cerrar camas y servicios, además de no suplir adecuadamente a las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas en los centros, lo que conlleva un menor número de ellos para atender adecuadamente a pacientes y ciudadanos.
"Seguir afirmando que no cierran camas sino que adecuan la oferta asistencial a la demanda o simplemente decir que no están cerradas sino ‘en reserva’ es un insulto a la inteligencia de cualquiera"
En este sentido, la organización sindical lamenta que, en lugar de aprovecharse el verano para seguir trabajando en la reducción de las listas de espera, éstas se incrementan aun más al paralizarse las consultas externas, las pruebas diagnósticas y las intervenciones quirúrgicas no urgentes. "Seguir afirmando que no cierran camas sino que adecuan la oferta asistencial a la demanda o simplemente decir que no están cerradas sino ‘en reserva’ es un insulto a la inteligencia de cualquiera. Se trata, ni más ni menos, de ahorrar dinero a costa de la atención sanitaria que se presta a pacientes y ciudadanos", apunta.
Otra consecuencia negativa del cierre de camas es la masificación de pacientes en los servicios de Urgencias, obligando a los profesionales sanitarios a atenderlos, en muchas ocasiones, en zonas no habilitadas para ello, como los pasillos. También aumenta el índice de enfermos que no son atendidos en la unidad correspondiente a su patología, lo que deteriora la calidad de la asistencia recibida.
"Los servicios sanitarios siguen sin querer entender que las personas no elijen la fecha del año en la que ponerse enfermas y en verano, como en cualquier otro momento, necesitan ser atendidos con la calidad y seguridad que se merecen", apuntan desde el sindicato.
De otro lado, Satse recalca que las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas también se ven perjudicados por los recortes de verano al no sustituirse convenientemente a los profesionales que se van de vacaciones y tener, por tanto, que trabajar con una mayor sobrecarga laboral. La situación varía, según las comunidades autónomas, pero los porcentajes de contratación de suplencias de enfermeras y enfermeros en muchos centros sanitarios no llegan ni al 50%.
Los "recortes de verano" también afectan a los centros de salud, ya que un alto porcentaje cierran sus puertas por las tardes, lo que supone un "nuevo obstáculo" para que el ciudadano reciba atención sanitaria cuando lo necesite
Los datos recopilados por la organización sindical en todos los servicios autonómicos de salud concluyen que se cerrarán, al menos, 12.700 camas en toda España. Se trata de una "cifra de mínimos", ya que determinadas gerencias se han negado a ofrecer a la organización sindical las cifras correspondientes a algunos centros hospitalarios para "ocultar su intencionalidad obsesiva con ahorrar a costa de los pacientes y ciudadanos".
Los "recortes de verano" también afectan a los centros de salud, ya que un alto porcentaje de ellos cierran sus puertas por las tardes, lo que supone un "nuevo obstáculo" para que el ciudadano reciba atención sanitaria cuando lo necesite, concluyen desde la organización sindical.