"El reconocimiento y apoyo que está mostrando al colectivo enfermero no son más que fuegos de artificio". Estas son las palabras que ha dedicado el Sindicato de Enfermería Satse a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, haciendo referencia al "tour" de entrega de medallas que está realizando en las últimas semanas. A juicio de los profesionales, "la realidad es que no existe un compromiso firme y efectivo de su departamento por acabar con el abandono, precariedad e inseguridad que sufren estos profesionales sanitarios".
El sindicato defiende que "puede comprender que, ante la cercanía de las elecciones autonómicas y municipales, la ministra de Sanidad, que además es candidata a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, haya visto conveniente políticamente realizar actos de entrega de medallas y distinciones a profesionales sanitarios en las diferentes autonomías, pero resulta llamativo que destaque logros, que no son tales, y obvie incumplimientos flagrantes de su departamento en asuntos que resultan esenciales para mejorar las condiciones laborales y profesionales de las enfermeras, fisioterapeutas y de la sanidad de nuestro país".
Soobre los logros a los que se refiere Darias en estos actos, Satse incide en la Iniciativa Marco en Cuidados (Imacu), aunque "la realidad es que, transcurrido más de un año desde su anuncio, aún no se ha puesto en marcha". La elaboración de cinco guías de prescripción enfermera es otro de los hitos que remarca la ministra, si bien "además de haber sido aprobadas con años de retraso, todavía faltan muchas más por sacar adelante".
Por ello, Satse valora "muy positivamente y comparte que se reconozca la trayectoria profesional de algunas enfermeras y enfermeros de nuestro país, pero si las palabras no van acompañadas de hechos, este colectivo seguirá siendo maltratado laboral y profesionalmente, con las consecuencias que tiene para su salud y calidad de vida, y para la atención y cuidados que se prestan a más de 47 millones de personas".
"Carolina Darias podría haber hecho mucho más por las más de 330.000 enfermeras y los más de 50.000 fisioterapeutas de nuestro país, pero no ha querido hacerlo"
“No hay más alusiones en estos actos a otras medidas y avances porque, lamentablemente, no los hay. Solo hay palabras de elogio y admiración retórica al colectivo y a su implicación en la lucha contra la pandemia del Covid-19. Carolina Darias acabará en próximas semanas su gestión al frente del Ministerio con un claro suspenso y también con un lamentable incumplimiento de los compromisos adquiridos con la profesión”, matiza Satse.
Como ejemplo, el sindicato pone el compromiso que hizo la ministra en junio de 2022 de desbloquear la tramitación parlamentaria de la Ley de Seguridad del Paciente, una vez que el PSOE "lleva meses impidiendo su avance en el Congreso de los Diputados y, finalmente, no ha hecho nada al respecto". "Por ello, no se puede aprobar una norma que solo busca garantizar una mejor atención sanitaria en todo el Estado gracias al establecimiento de un número máximo de pacientes por cada enfermera/o, y disminuir también la insoportable carga asistencial que sufren. La falta de compromiso de la ministra de Sanidad con las enfermeras y enfermeros de nuestro país es la responsable de que sigan sufriendo una sobrecarga y saturación asistencial inaceptable, con hasta 25 pacientes a su cargo en un hospital, hasta 3 y 4 pacientes en las UCIs, 2.500 en los centros de salud y hasta 200 en una residencia de mayores”, aseguran desde el Sindicato.
Para Satse, el trabajo de la ministra no ha sido suficiente: "Carolina Darias podría haber hecho mucho más por las más de 330.000 enfermeras y los más de 50.000 fisioterapeutas de nuestro país, pero no ha querido hacerlo. Por tanto, sus palabras huecas y carentes de un compromiso real carecen de la más mínima credibilidad".
“Las enfermeras y enfermeros tenemos muy poco que agradecerle. Solo esperamos ya que en la política municipal sea más creíble que lo ha sido como ministra de Sanidad, porque los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria no merecen políticos que no cumplen sus compromisos, viciando el verdadero sentir de un servidor público que se dedica a la política”, concluye Satse.