El Sindicato de Enfermería (Satse) ha advertido este lunes que la "privatización" de determinadas actuaciones asistenciales, a través de la farmacia comunitaria, por parte de las consejerías autonómicas de Sanidad y Salud, puede conllevar la "reducción de las plantillas de enfermeros y médicos en sus respectivos servicios de salud".
La organización sindical tiene cada vez "mayores sospechas" de que los recursos económicos que se destinen a estas empresas privadas "se detraerán de las partidas correspondientes a los profesionales sanitarios al querer sustituir a estos por empresarios farmacéuticos para que realicen lo que ya vienen haciendo históricamente médicos y enfermeras".
"Si los presupuestos no suben y las consejerías tienen que pagar a las empresas farmacéuticas por realizar cosas que ahora no hacen pues las realizan los profesionales de la sanidad pública, lo lógico es pensar que ese dinero dejará de engrosar las partidas de los profesionales sanitarios a los que se les usurpan esas funciones", afirma el Sindicato de Enfermería, criticando que "prefieran dar negocio a los empresarios farmacéuticos y privatizar con ello la sanidad".
Satse ha pedido a las consejerías que sigan trabajando en "fortalecer nuestro sistema sanitario público en lugar de deteriorarlo para dar satisfacción al interés lucrativo de empresas privadas"
Según Satse, es entendible que un empresa privada, como es una oficina de farmacia, quiera ganar cuanto más dinero mejor, pero lo que es "absolutamente rechazable" es que una Administración Publica destine parte de su presupuesto para pagarle por realizar servicios asistenciales en su establecimiento o en el domicilio particular que "ya hacen de manera satisfactoria enfermeras y médicos en el ámbito de la Atención Primaria".
Por ello, el sindicato hace un nuevo llamamiento a las consejerías de Salud de todas las comunidades autónomas para que sigan trabajando en "fortalecer nuestro sistema sanitario público en lugar de deteriorarlo para dar satisfacción al interés lucrativo de empresas privadas, como son las farmacias, y que estas ganen más dinero".
Asimismo, Satse recalca que se trata de un "claro ejemplo de presunto intrusismo profesional", al querer realizar los farmacéuticos unas actuaciones asistenciales que, como establece la normativa vigente al respecto, "son competencia de las enfermeras, enfermeros y médicos que trabajan en el ámbito de la Atención Primaria". "Ni tienen las competencias necesarias ni están preparados para llevar a cabo estos servicios", sentencian.