Howard Catton, director general del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), ha instado a que las figuras de práctica avanzada estén en el corazón de los modelos de cuidados dirigidos por enfermeras. "Los servicios dirigidos por enfermeras deben ocupar un lugar central en la expansión y el fortalecimiento de los sistemas de salud en todo el mundo", ha afirmado.
En este sentido, ha añadido que "ahora es el momento de que los países, introduzcan, incrementen y aumenten estos modelos". "La enfermería es el hilo de oro que une las políticas sanitarias y la práctica clínica: tiene la solución para muchos de los problemas de atención de salud a los que se enfrenta el mundo y, por eso, instamos a los gobiernos a invertir urgentemente en la profesión", ha comentado, precisando que "el retorno de la inversión en enfermería para la salud global no tiene precio".
Catton ha recordado que Enfermería se puso en primera línea durante la pandemia de la COVID-19 y que la guerra en Ucrania, el cambio climático, las catástrofes naturales y otros retos recientes han mostrado su papel crucial para la seguridad y la protección del planeta
Catton ha recordado que Enfermería se puso en primera línea durante la pandemia de la COVID-19 y que la guerra en Ucrania, el cambio climático, las catástrofes naturales y otros retos recientes han mostrado su papel crucial para la seguridad y la protección del planeta, así como el papel de líder que desempeñan las enfermeras de cara a la respuesta a estas amenazas para la salud.
Sin embargo, junto con estos retos recientes, el mundo sigue enfrentándose a las mismas amenazas para la salud previas a la crisis sanitaria como el acceso a la atención sanitaria, pobreza, enfermedades no trasmisibles (ENT), enfermedades infecciosas, falta de cobertura de la vacunación, crisis humanitarias, envejecimiento de la población, además de un aumento de las enfermedades mentales.
Informes recientes del CIE, la Organización Mundial de la Salud o la Fundación WISH han facilitado evidencia de que las inversiones en la retención y contratación de enfermeras a nivel nacional y el desarrollo de figuras de enfermería de práctica avanzada (EPA) puede ser la solución para estos retos.