"La Enfermería española vive una situación insostenible". Así se rotundo se ha mostrado este martes el presidente del Sindicato de Enfermería (Satse), Manuel Cascos, en la presentación del 'Análisis de la situación de los enfermeros y enfermeras en los centros sanitarios del país', un estudio que evidencia que España necesita incorporar a 131.000 profesionales de este colectivo al sistema sanitario, de los cuáles 87.000 desarrollarían sus funciones en la red asistencial pública.
Según han explicado desde la organización sindical, este aumento de plantillas supondría un coste anual de 3.100 milones de euros, es decir, un 4,5% del gasto. No obstante, prosiguen desde el sindicato, la Administración pública tendría que reorientar, en primer lugar, la estrategia de atención del Sistema Nacional de Salud (SNS) hacia la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.
Solo con la mejora del abordaje de la cronicidad y la fragilidad, las arcas públicas pueden ahorrar una cuantía de 12.000 millones cada año
A juicio de Satse, el fortalecimiento de la Atención Primaria, una estrategia efectiva de atención apacientes crónicos, la implantación de la Enfermería escolar o el impulso de los telecuidados son algunas de las medidas que pueden mejorar la calidad y la eficacia del sistema sanitario español. De hecho, los representantes del Sindicato de Enfermería exponen que solo con la mejora del abordaje de la cronicidad y la fragilidad, las arcas públicas pueden ahorrar una cuantía de 12.000 millones cada año.
El caso del País Vasco es un ejemplo de buena gestión en materia sanitaria. Y es que, según ha descrito la institución que representa a los enfermeros y enfermeras españoles, esta comunidad autónoma ya ha ahorrado 360 millones de eurosen apenas tres años gracias a la implantación de una estrategia de crónicos eficiente.
EL DÉFICIT DE PLANTILLAS IMPACTA EN LA SALUD
En otro orden de cuestiones, el estudio ha puesto sobre la mesa el impacto directo del déficit de plantillas en la salud de los profesionales de Enfermería. De este modo, un 71,9% de los encuestados asegura sentir agotamiento emocional en su puesto de trabajo, mientras que un 80,1% considera que está estresado. "Se está poniendo en peligro la seguridad de los pacientes", ha advertido Alfonso Jesús Cruz Lendínez, vicerrector de Profesorado y Ordenación Académica de la Universidad de Jaén (UJA) y autor principal de la investigación.