La complejidad del tratamiento, el seguimiento, la alta prevalencia y el impacto sobre el entorno más cercano hacían necesaria la ordenación de las competencias de las enfermeras implicadas en los cuidados que reciben más de 5,3 millones de españoles (el 14% de la población adulta). Por ello, el Consejo General de Enfermería (CGE) ha aprobado (y ya es oficial, tras su publicación en el BOE) la resolución que ordena el ejercicio profesional enfermero en el ámbito de los cuidados y la educación terapéutica de las personas con diabetes, familiares y cuidadores, un documento que establece las principales actuaciones de las enfermeras en el manejo de la enfermedad. La resolución contempla decenas de intervenciones en los ámbitos asistencial, administrativo o de gestión, docente, investigador y, por supuesto, en el de la comunicación y la relación interpersonal.
El presidente de la corporación enfermera Florentino Pérez Raya, explica que "la enfermera experta en diabetes, familiares o cuidadores desarrolla su actividad en todos los niveles asistenciales: Atención Primaria, Atención Hospitalaria, sociosanitaria y gestora, así como en el ejercicio libre de su profesión. Y por ello, se constituye como un profesional clave para la mejora de la calidad asistencial, focalizada en las políticas de seguridad del paciente, entendiendo éstas como el camino hacia una asistencia sanitaria exenta de todo daño. Razones por las cuales, requiere de unos conocimientos, aptitudes y habilidades específicas".
"Las personas con diabetes serán los grandes beneficiados de la creación de este marco competencial"
Por su parte, una de las enfermeras que han trabajado en la redacción de las nuevas competencias, Pilar Peláez, enfermera educadora en diabetes y profesora de Enfermería Clínica en la Escuela de Enfermería de la Universidad de La Laguna (Tenerife), asegura que "existe evidencia científica de cómo la educación terapéutica en diabetes amplía conocimientos, mejora actitudes y habilidades en la gestión de la enfermedad y, en definitiva, mejora el control metabólico y la adherencia al tratamiento. Las personas con diabetes serán los grandes beneficiados de la creación de este marco competencial. Esta enfermera experta les facilitará el aprender a vivir con la enfermedad de manera segura, disminuyendo la aparición de complicaciones agudas, previniendo la aparición de complicaciones crónicas y mejorando su calidad de vida".
Precisamente, en el documento han estado también muy implicados los pacientes. Julián Antonio González, presidente de la Comisión de Educación Terapéutica en Diabetes (ETD) de la Federación Española de Diabetes (FEDE) , asegura que "ya en 2011, FEDE tomó la decisión de trabajar junto a las sociedades científicas y a las organizaciones profesionales de enfermeras, médicos y psicólogos para que reciban la formación y la acreditación necesaria para que los pacientes tengamos la mejor educación a la hora de manejar nuestra enfermedad. Más de la mitad de los enfermos crónicos no siguen la medicación prescrita, y todo eso mejora cuando un profesional sanitario te ayuda a entender tu propia enfermedad, a mejorar tu día a día, a realizar ejercicio físico, seguir unas pautas de alimentación y cumplir con el tratamiento".
"Más de la mitad de los enfermos crónicos no siguen la medicación prescrita, y todo eso mejora cuando un profesional sanitario te ayuda a entender tu propia enfermedad"
La Sociedad Española de Diabetes (SED) apoya el perfil profesional de los enfermeros como expertos en la atención de personas con diabetes, sus familiares y cuidadores, así como la necesidad de una formación continuada y permanente de estos profesionales, tal y como sucede desde hace tiempo en países como Estados Unidos, Canadá, Australia y algunos países europeos.
Además de Pélaez y González, un nutrido grupo de expertos ha trabajado duramente en la resolución. Lo componen también Margarida Jansá, Maite Valverde, Mercedes Galindo Rubio, Pilar Peláez Alba, Esmeralda Martin González, Jesús Iván Hernández Valladares, M.ª Gladys Pérez Borges, María Pilar Isla Pera junto con el equipo del Instituto Español de Investigación Enfermera del CGE, coordinados por Mercedes Gómez del Pulgar.