El Sindicato de Enfermería (Satse) ha valorado "positivamente" que varias comunidades autónomas, como Navarra y Baleares, se hayan mostrado sensibles a la "reiterada demanda" de la organización sindical y estén trabajando ya con el Ministerio del Interior en el traspaso de la sanidad penitenciaria.
Tras conocer que las conversaciones entre Interior y los citados gobiernos autonómicos se encuentran bastante avanzadas, y que otras autonomías, como Extremadura, han mostrado públicamente su interés, Satse ha manifestado su "satisfacción" porque las gestiones realizadas por el sindicato "están dando sus frutos" y ha reclamado al resto de autonomías que "sigan sus pasos" y propicien el traspaso de la sanidad penitenciaria para mejorar las condiciones laborales de las enfermeras, enfermeros y médicos que trabajan en los centros, así como la atención que reciben las personas privadas de libertad.
Satse reclama acabar con las "pésimas condiciones laborales" que sufren las más de 500 enfermeras y enfermeros que atienden a cerca de 60.000 personas en los centros penitenciarios
Así mismo, la organización sindical recuerda que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró el pasado mes de diciembre que la "solución definitiva" para mejorar las condiciones laborales de los profesionales sanitarios, entre ellos, enfermeras y enfermeros, en los centros penitenciarios españoles era traspasar la gestión de la sanidad penitenciaria a las comunidades autónomas, apuntando que se estaba trabajando en impulsar el mencionado traspaso competencial.
Por ello, Satse pide a los responsables de las administraciones central y autonómicas que lleguen a un acuerdo "lo más pronto posible" y acaben así con las "pésimas condiciones laborales" que sufren las más de 500 enfermeras y enfermeros que atienden a cerca de 60.000 personas en los centros penitenciarios ubicados en las diferentes comunidades autónomas.
Entre otras, el Sindicato de Enfermería apunta la "excesiva sobrecarga de trabajo, la realización de turnos que impiden la conciliación laboral y personal, la escasez de recursos materiales en los centros penitenciarios y el desempeño de funciones que son competencia de otros colectivos profesionales sanitarios que les dejan desprotegidos ante la Ley".
"Transcurridos 14 años desde que se estipuló normativamente el traspaso y después de cientos de declaraciones y compromisos vacíos por parte de todos los partidos políticos, la realidad es que los enfermeros y enfermeras que trabajan en los centros penitenciarios siguen sufriendo una flagrante discriminación con respecto a sus compañeras y compañeros que trabajan en los servicios de salud", señala la organización sindical.
"La realidad es que los enfermeros que trabajan en los centros penitenciarios siguen sufriendo una flagrante discriminación con respecto a sus compañeros que trabajan en los servicios de salud"
En este sentido, Satse recalca que estos profesionales trabajan en un entorno especialmente "difícil e inseguro" y no pueden disfrutar de las mismas condiciones laborales a nivel retributivo y en otros conceptos. Por ello, defiende que, una vez sea transferido el personal a las comunidades autónomas, éste se convierta en personal estatutario del servicio de salud correspondiente, con la consiguiente equiparación salarial y laboral.
Salvo en las comunidades autónomas de País Vasco y Cataluña, las enfermeras y enfermeros, así como el resto de profesionales sanitarios, que trabajan en los centros penitenciarios españoles, siguen dependiendo del Gobierno de España, concretamente del Ministerio del Interior.