“Queda muchísimo por hacer, incluso ha empeorado en los últimos años”, así de tajante contesta Mar Rocha, portavoz de Satse, al preguntarle por la conciliación familiar en el ámbito enfermero. Esta afirmación choca con las últimas declaraciones de la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, que este fin de semana presumía de que su partido “es quien toma medidas para que las familias puedan conciliar”.
La Enfermería española es una de las grandes perjudicadas de la falta de conciliación familiar. Los motivos no solo radican en el trabajo por turnos y en que el 85% del colectivo sean mujeres, sino también en “la falta de plantilla tan importante y en las jornada de 37,5 horas”, apunta Rocha. “Faltan enfermeras en este país de manera altamente preocupante y eso se traduce en que si somos menos y, a su vez, tenemos jornadas más largas, como la de 37,5, tenemos que cubrir los huecos que hacían antes nuestras compañeras. Por lo tanto, trabajamos más turnos, más festivos, etcétera”.
“Muchos servicios de salud no nos reconocen el tiempo de relevo de nuestros pacientes, que cuantificado nos lleva a un cálculo en unidades de hospitalización de 210.000 horas al año que regalamos las enfermeras al sistema”
A su vez, la portavoz de Satse recuerda que “muchos servicios de salud no nos reconocen el tiempo de relevo de nuestros pacientes, que cuantificado nos lleva a un cálculo en unidades de hospitalización de 210.000 horas al año que regalamos las enfermeras al sistema”.
De este modo, según Rocha, “nuestra situación en la conciliación no mejora en absoluto”. “En alguno centros se han tomado medidas como tener una guardería concertada en al puesto de trabajo, pero son situaciones anecdóticas”, añade la portavoz de Satse.
Para estar en la media europea debería doblarse el número de enfermeras que están presentado servicio en las distintas comunidades autónomas
Ante esta situación, desde el sindicato enfermero reclaman un mayor número de profesionales de Enfermería en el SNS y “trabajar en una jornada acorde, que nos reconozca el solape, además de volver a la jornada de 35 horas semanales, la cual también nos permitiría dedicar tiempo a la familia y los asuntos personales”.
Respecto a las plantillas de Enfermería en España, Rocha advierte de que para estar en la media europea debería doblarse el número de enfermeras que están prestando servicio en las distintas comunidades autónomas.
Por otro lado, la falta de conciliación familiar tiene como consecuencia la solicitud de la reducción de jornada. “Muchas veces nos vemos obligadas a ella y, en este sentido, volvemos a ser las mujeres las que llevamos esa carga familiar y particular”, concluye Rocha.