Desde que fuera publicado recientemente en el Boletín Oficial del Estado, el nuevo RD 46/2022 ha sido el foco de las quejas de la profesión enfermera. Este nuevo decreto establece la creación de una nueva cualificación profesional dentro de la familia profesional de los Servicios Socioculturales y a la Comunidad.
Se trata de la titulación “Supervisión a la Atención sociosanitaria para la promoción de la autonomía personal”, un módulo que está siendo ampliamente criticado por los profesionales de la enfermería por promover el intrusismo y suponer un retroceso en la atención que se presta tanto a las personas dependientes, como a los mayores que viven en residencias.
Consiste en un módulo de Formación Profesional que incorpora “intervenciones sanitarias asistenciales” que son propias de los cuidados básicos de las enfermeras. De esta forma, el Gobierno de Pedro Sánchez no cae en la cuenta de que podría estar ante un caso de intrusismo laboral.
La profesión enfermera denuncia que es incomprensible que se cree un módulo de FP en lugar de recurrir al personal cualificado, tanto generalista como especialista en Geriatría. Es decir, las enfermeras, unas profesionales “formadas durante años para atender y hacer de nuestras residencias lugares seguros y sanos”, trabajando codo con codo en estos centros junto a los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería – también conocidos por las siglas TCAE o TCE –. En otras palabras, no hay necesidad de crear nuevas titulaciones cuando la solución al problema es que se refuercen las plantillas del ámbito sociosanitario contratando a profesionales ya formados: los enfermeros.
“Necesitamos que se creen plazas de Especialistas y un nuevo modelo de atención sociosanitaria que elimine las carencias en la atención a las personas mayores y dependientes y no nuevas titulaciones”
Esta nueva titulación sería una solución “low cost” del Gobierno de Pedro Sánchez a la falta de profesionales sanitarios cualificados en los centros sociosanitarios. Para el Consejo General de Enfermería (CGE) es “una salida que hipoteca el futuro de la sociedad española, envejecida y aquejada de patologías crónicas, que demanda y demandará en mayor medida en los próximos años unos cuidados de calidad en estos centros”.
Por su parte, el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (Codem) recuerda que no solo se unen al posicionamiento general del Consejo General de Enfermería, sino que insisten en que ya mostraron su “más absoluto desacuerdo con la creación de este título al presentar, el pasado mes de junio, las correspondientes alegaciones al Proyecto, en las que dejaban claro que la gestión de servicios en centros sociosanitarios es una competencia de los graduados en Enfermería”. Asimismo, defienden que “las funciones del resto de técnicos titulados de FP deben limitarse a la provisión de tareas básicas que faciliten la actividad diaria de de los residentes y pacientes”.
Diferentes Colegios de enfermeros provinciales se han sumado al CGE, criticando la creación de este módulo y lamentando que el Gobierno se empeñe en poner parches a un problema que solo se solucionará aumentado la plantilla de enfermeras. En este sentido, la presidenta del Colegio de Enfermería de Valladolid (Coeva), Silvia Sáez Belloso, asegura que la creación de esta nueva titulación es un “menoscabo” a la Enfermería y a los especialistas en Geriatría, ya que crea nuevas titulaciones en detrimento de los profesionales más cualificados.
“Necesitamos que se creen plazas de Especialistas y un nuevo modelo de atención sociosanitaria que elimine las carencias en la atención a las personas mayores y dependientes y no nuevas titulaciones”, insiste Sáez Belloso.