La Mesa de la Profesión Enfermera, compuesta por el Consejo General de Enfermería y el sindicato de enfermería Satse, ha denunciado la decisión de la Generalitat de Cataluña de habilitar a "personal no cualificado para administrar la vacuna contra el Covid-19".
Según informa la Mesa, la medida "propuesta por la Dirección General de Profesionales de la Salud, supone una agresión sin precedentes a la profesión enfermera y es contraria a la legislación vigente". Aseguran que "atenta contra las competencias de las 325.000 enfemeros del país y pone en riesgo la óptima aplicación de las vacunas", así como a los futuros vacunados. Además, sería un peligro "para los propios trabajadores no cualificados, a quienes se induciría a cometer un presunto delito de intrusismo".
Los enfermeros subrayan que "la administración de la vacuna Covid-19 es un acto profesional no delegable como así lo acredita numerosa jurisprudencia al respecto", por lo que piden que "no accedan a delegación alguna en personal no cualificado".
La Mesa de la Profesión Enfermera insiste en que los enfermeros "han demostrado que pueden y que deben gestionar ellos la mayor campaña de vacunación de la historia". Con alrededor de 58 millones de dosis inyectadas y un 58,6% con la pauta completa, los enfermeros consideran "inadmisible que las administraciones públicas menosprecien de esta manera el trabajo realizado en este último año y medio de pandemia".
"En la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, la competencia de la vacunación corresponde a las enfermeras y así debe seguir siendo"
"De momento, tenemos constancia de que la norma no se ha puesto en marcha, pero no se debe imponer que personal no cualificado realice competencias para las que no están habilitados ni legal ni profesionalmente, sino centrarse en contratar a las enfermeras y enfermeros necesarios para llevar a cabo esta actividad asistencial", apostillan desde la Mesa.
Añaden que "en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS), la competencia de la vacunación corresponde a las enfermeras y así debe seguir siendo". Es por este motivo, que abogan por la contratación de personal de enfermería en lugar de aplicar esta medida: "España tiene muchísimos enfermeros y enfermeras formados y lo que debería hacer la Generalitat es contratar a aquellos que sean necesarios para ello".
Defienden la labor de los enfermeros, recordando que "el acto de la vacunación no es sólo el mero hecho de administrar la vacuna al paciente, sino que también requiere de unos conocimientos exhaustivos tanto para la preparación como para la administración, así como la vigilancia, seguimiento y atención inmediata ante cualquier efecto adverso provocado por la vacuna. Las enfermeras son las encargadas de realizar el acto profesional preciso, tienen unos conocimientos exhaustivos de la anatomía humana para evitar cualquier tipo de problemas y asegurarse de una correcta administración".
Las instituciones de enfermería exigen "la anulación inmediata de la instrucción, confiando que la misma haya sido fruto de atender más a cuestiones políticas y económicas que a proteger la seguridad del paciente y la calidad asistencial a la que está obligada Cataluña como garante de la salud de más de ocho millones de habitantes".