El Consejo internacional de Enfermeras (CIE) ha instado a los sistemas de salud de las diversas regiones del planeta a movilizar a su personal de Enfermería en un esfuerzo para combatir las enfermedades prevenibles mediante vacunación.
En este sentido, Annette Kennedy, presidenta de la citada institución, ha indicado que "la vacunación sigue siendo uno de los tratamientos de mayor éxito y rentabilidad para garantizar la salud y el bienestar de nuestras poblaciones. Y las enfermeras, al estar en primera línea en la atención de salud, se encuentran en una posición ideal para liderar el camino y garantizar, así, la eficacia en materia de prácticas y cobertura de la inmunización".
"Las enfermeras, al estar en primera línea en la atención de salud, se encuentran en una posición ideal para liderar el camino y garantizar, así, la eficacia en materia de prácticas y cobertura de la inmunización"
A pesar de haber demostrado su elevada eficacia para combatir enfermedades emergentes y erradicar numerosas enfermedades en regiones de renta alta y media, las vacunas siguen siendo inaccesibles para más de 19 millones de personas en todo el mundo. Esta situación se debe a una falta de financiación, así como a políticas restrictivas que impiden que las enfermeras administren vacunas, y a conceptos erróneos ampliamente difundidos sobre la vacunación.
Impartiendo a las enfermeras la formación, las competencias adecuadas y ampliando su autonomía, los países pueden incrementar el alcance de los programas de prevención hasta llegar a las personas más vulnerables que, a menudo, viven en áreas remotas y desfavorecidas en las que únicamente prestan servicio las enfermeras.
En este contexto, las enfermeras pueden determinar las necesidades y los factores que ocasionan malos sistemas de inmunización e implementar estrategias personalizadas para maximizar su utilización aclarando los malentendidos, formando a los pacientes y abogando por los enfermos.