“Nursing Now” es una campaña global de tres años de duración realizada en colaboración con el Consejo Internacional de Enfermeras y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las enfermeras se encuentran en el corazón de la mayoría de los equipos sanitarios, desempeñando un papel crucial en la promoción de la salud, así como en la prevención y el tratamiento de enfermedades. Al ser los profesionales sanitarios más cercanos a la comunidad, desempeñan un papel especial en el desarrollo de nuevos modelos de cuidados comunitarios y sostienen los esfuerzos realizados a escala local para promover la salud y prevenir la enfermedad.
Esta campaña se ha erigido como el primer movimiento social a nivel global centrado en la defensa y puesta en valor del importante papel que desempeñan las enfermeras. En los tres años transcurridos desde su puesta en marcha ha crecido hasta tener presencia en 126 países a través de más de 700 grupos. La iniciativa ha utilizado las redes sociales y eventos online para conectar a miles de profesionales de la enfermería y logrando de esta forma extender el alcance del movimiento hasta las esferas políticas.
Para entender la importancia de este movimiento debemos remontarnos a un informe realizado por parlamentarios del Reino Unido en 2016 titulado “Triple Impact: How developing nursering will improve health, promote gender equality and support economic growth”. Un documento cuya principal conclusión era la necesidad de fortalecer el papel de la enfermería como motor primordial para la mejora de la salud a nivel global, avanzar en materia de igualdad de género y promover el desarrollo económico.
RECONOCIMIENTO GLOBAL DE LA ENFERMERÍA
La campaña se lanzó en febrero de 2018 con una meta muy clara: mejorar la salud a nivel global reconociendo el papel de la enfermería. Con el apoyo de Burdett Trust for Nursing esta campaña se ha llevado a cabo con el apoyo de la OMS y del Consejo Internacional de Enfermeras.
El primer lanzamiento del grupo se realizó en Uganda. Un paso al que siguieron rápidamente muchas otras solicitudes de diferentes países para crear sus grupos. En diciembre de 2020 el número total de grupos ascendía a 729 (en ámbitos regionales, locales y nacionales) con presencia en 126 países
La iniciativa se erigió como una red informal pero poderosa para las enfermeras a través de que se han podido compartir innovaciones, investigaciones y se han unificado los esfuerzos de promoción de la profesión para hacer ver a los gobiernos su crucial papel a la hora de sostener y salvaguardar la salud pública con el objetivo de que se apueste e invierta más en enfermería.
Tal y como informan en Nursing Times el primer lanzamiento del grupo se realizó en Uganda. Un paso al que siguieron rápidamente muchas otras solicitudes de diferentes países para crear sus grupos. En diciembre de 2020 el número total de grupos ascendía a 729 (en ámbitos regionales, locales y nacionales) con presencia en 126 países.
LA LLEGADA DE LA PANDEMIA
La pandemia provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 lo cambió todo. Coincidiendo con el Año Internacional de la Enfermería y las Parteras la Covid-19 golpeó con una virulencia nunca vista los sistemas sanitarios de todo el mundo demostrando el valor de las enfermeras y la importancia del desarrollo y apuesta de la profesión de cara a futuras crisis sanitarias similares.
La campaña utilizó sus seminarios y redes sociales para proporcionar un espacio de debate, compartir ideas y, de forma especial, ofrecer apoyo ante los difíciles momentos vividos. Un foro que proporcionó conexión a nivel nacional e internacional sobre políticas frente a la pandemia y forjó aliados creando un mayor sentido de solidaridad.
¿HA ALCANZADO SUS OBJETIVOS?
La Universidad de Edimburgo ha recopilado una serie de datos a través de encuestas y entrevistas que ofrecen una visión detallada del desarrollo del movimiento y que han sido recogidos por Nursing Times.
En al menos 35 países se ha incrementado la inversión realizada en enfermería como respuesta a los compromisos alcanzados
Si hablamos en términos de promoción nos encontramos con varios indicadores que señalan un claro éxito, pero se requieren investigaciones más profundas y con visión a largo plazo (entre tres y cinco años) para determinar fehacientemente su alcance. Especialmente en lo referente a los cambios en las políticas sobre la enfermería. Pero todavía queda mucho camino por recorrer.
Las alianzas gestadas a nivel internacional con la OMS o a través del Consejo Internacional de Enfermería han permitido ampliar la influencia de la campaña. Entre las iniciativas se incluyeron algunas como la presión a los líderes del G20 para la integración de la enfermería en los planes de recuperación de la Covid-19 y se instó a los ministros de salud de estos países a fijar su compromiso con la enfermería.
Nadie duda de que el compromiso con los gobiernos y distintos líderes en el ámbito de la salud han marcado la diferencia de la campaña. En al menos 35 países se ha incrementado la inversión realizada en enfermería como respuesta a los compromisos alcanzados.
Cabe destacar que el Año de la Enfermería y las Partes ha contribuido y se espera que este tipo de acciones continúen con una versión actualidad de este informe bajo el título “Orientaciones estratégicas globales para la enfermería y la partería” de la OMS destinado a erigirse como la guía en este campo de sus estados miembros.
Pero, lo más importante, es que el legado de la campaña se presenta como sólida red global de profesionales de la enfermería que continuará presionando y abogando por alcanzar mayores compromisos con los gobiernos para que se traduzcan en inversiones y cambios reales para la enfermería. El mensaje final no deja lugar a dudas: “ningún sistema de salud puede funcionar sin una fuerza laboral que se comprenda, sobre la que se invierta y que sea habilitada en su totalidad”.