El pasada día 1 de julio, una sola enfermera tuvo a su cargo a 42 pacientes, entre mujeres que dieron a luz y recién nacidos, en una de las plantas de Ginecología del Centro Materno-Infantil del Complejo Hospitalario de Jaén.
Así lo ha denunciado el Sindicato de Enfermería Satse, desde donde se indica que la actividad asistencial de esta unidad es la misma durante todos los días de la semana, incluidos sábados y domingos. Se producen pase de visitas, curas, altas, ingresos, controles analíticos, etcétera. “De lunes a viernes hay como mínimo dos enfermeras y los sábados y los domingos solo una. Como consecuencia del cierre de una planta de Ginecología, la que permanece abierta está prácticamente a diario al 100% de su capacidad”, afirman.
Las propias pacientes y sus familiares que se encontraban en la planta ese día decidieron firmar un escrito para apoyar a las profesionales
El sindicato denuncia que ante el cierre de camas que todos los años se produce en el verano, los profesionales de enfermería sufren un aumento de sus cargas de trabajo, que en ocasiones pueden llegar a poner en peligro la seguridad de los pacientes.
Ante esta sobrecarga, los profesionales manifiestan que no pueden hacer frente a lo que se está produciendo. En este caso se comunicó la queja a la supervisora de guardia y su respuesta fue enviar durante una hora a otro enfermero que, a su vez, tuvo que volver a su unidad para realizar sus tareas.
Además, las propias pacientes y sus familiares que se encontraban en la planta ese día decidieron firmar un escrito para apoyar a las profesionales. “Al finalizar dicha jornada de trabajo, esta enfermera se encontraba mal físicamente y psicológicamente debido al exceso de cargas de trabajo que tuvo que soportar para poder atender con profesionalidad y seguridad a los 42 pacientes que tenía a su cargo”, dicen desde Satse.