España es el segundo país con mayor prevalencia de diabetes de Europa – 6 millones de ciudadanos padecen la enfermedad-, según recoge la 10ª Edición del Atlas de la Diabetes de la Federación Internacional de Diabetes. Además de a nivel renal y oftalmológico, el mal funcionamiento de las células hace que la diabetes derive en otros problemas, y uno de los más comunes está relacionado con una alteración de la barrera cutánea.
“Las consultas dermatológicas relacionadas con el paciente diabético ocupan un alto porcentaje de las demandas en Atención Primaria. Por tanto, hay que educar a los ciudadanos en que sigan una correcta higiene e hidratación de la piel, entre otros cuidados. Una labor de educación para la salud en la que las enfermeras tienen mucho que aportar”, resalta Pilar Fernández, vicepresidenta del Consejo General de Enfermería y directora del Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS).
"Hay que educar a los ciudadanos en que sigan una correcta higiene e hidratación de la piel, entre otros cuidados. Una labor de educación para la salud en la que las enfermeras tienen mucho que aportar"
En general, la piel diabética sufre cambios respecto a una piel que no está relacionada con unacomorbilidad y que, en esos casos muchas veces, lo que hay es una alteración de la barrera cutánea que tiende a la sequedad, las infecciones, el picor… Es decir, que podría generar un problema en un futuro. Para evitar estos problemas, el Consejo General de Enfermería ha lanzado una infografía que detalla cómo se debe cuidar la piel en el paciente diabético. Estos materiales, disponibles de forma gratuita para la población en general, forman parte de la campaña ‘En la piel de la enfermera’, puesta en marcha por el Consejo General de Enfermería a través de su Instituto Superior de Formación Sanitaria, ISFOS, y con la colaboración de CeraVe.