El pasado 15 de diciembre, las enfermeras del Reino Unido salían a la calle para exigir mejoras en sus condiciones laborales y salariales. Más de 100.000 profesionales de la Enfermería eran llamadas a una huelga histórica que pretendía decir ‘basta’ a los recortes y defender la seguridad del paciente. Fue la primera de las varias concentraciones que convocaría el Royal College of Nursing (RCN).
Las protestas han sido y siguen siendo una acción desesperada de los profesionales, que lamentan haber intentado negociar sin conseguir más que 'noes' por parte del Gobierno. “Esto no es algo que las enfermeras quieran hacer, pero sienten que no ha quedado otra opción porque el Gobierno sigue ignorándolas”, declaraba la directora del RCN en Inglaterra, Patricia Marquis, para Sky News.
Ante la cadena de televisión, Marquis anunciaba nuevas jornadas de huelga los días 18 y 19 de enero. El objetivo del RCN y los profesionales a los que representa, entre otros, era conseguir un incremento salarial del 19%. Aún así y en un ejercicio para demostrar que están abiertas a la negociación, decidieron acercar posturas y fijar el aumento en el 10%.
Al hilo, Marquis insiste en que las enfermeras “no quieren manifestarse más, pero la única manera de resolverlo es a través de la negociación”. Es por ello que volvía a dirigirse al ministro de Salud, Steve Barclay, para negociar los salarios de este año.
Las enfermeras están decididas y no pararán hasta conseguir mejoras efectivas. “No podemos tener otra reunión cuando nuestra Secretaria General, Pat Cullen, ha sido llamada a negociar, ha preguntado varias veces si se podía hablar sobre los salarios y todas las veces le han dicho que no”, lamentaba Marquis en la BBC, haciendo referencia a las reuniones que han mantenido con el Gobierno británico, con Rishi Sunak como primer ministro.
Un primer ministro que, a juicio de Marquis, “no parece ser consciente de la complicada situación a la que se enfrenta el NHS”. El colapso, la falta de recursos humanos y la sobrecarga del sistema sanitario, es la tónica general en los hospitales del Reino Unido. Según el RCN, en el NHS faltan unos 50.000 enfermeros. La escasez de personal es “crónica” en el sistema sanitario.
“Aún no hay una solución a la vista. La reunión de hoy ha sido amargamente decepcionante. No proponen nada para este año y repiten que ‘el presupuesto ya está establecido’ para el próximo”
Por ello las enfermeras instan a Sunak a “mostrar un renovado sentido de la urgencia en abrir negociaciones en los actuales salarios del NHS”, para evitar que la situación empeore con las jornadas de huelga ya convocadas. “El sistema no puede estar así de débil, faltan profesionales de enfermería que son muy necesarios”, matiza el RCN.
“UN ATISBO DE OPTIMISMO”
Consciente del impacto de la huelga, el primer ministro británico, Rishi Sunak, aseguraba “querer tener una conversación razonable, honesta y bilateral sobre salarios”. Las enfermeras dejaron claro que la reunión a la que habían sido llamadas “no era sobre salarios”, si bien suponía un “atisbo de optimismo”.
El optimismo duró poco, pues el encuentro, celebrado ayer 9 de enero, dejó un sabor de boca amargo en los sanitarios. “Aún no hay una solución a la vista. La reunión de hoy ha sido amargamente decepcionante. No proponen nada para este año y repiten que ‘el presupuesto ya está establecido’ para el próximo”, asegura la Directora de Relaciones Laborales y Servicios Legales de la RCN, Joanne Galbraith-Marten.
“La intransigencia está dejando de lado a los pacientes. Los ministros tienen un largo recorrido para evitar las huelgas enfermeras de la próxima semana”, concluía la portavoz del RCN.