En la Unión Europea hay una media de 827 enfermeras por cada 100.000 habitantes. En países como Bélgica, esta cifra asciende hasta las 1.824 enfermeras por cada 100.000 habitantes. Unos datos que chocan con las 625 enfermeras de media que tiene nuestro país.
En España faltan enfermeras, concretamente unas 100.000, para llegar a las ratios de nuestros países vecinos. Para el Consejo General de Enfermería (CGE), está claro que el modelo español y el europeo son radicalmente distintos.
“Nuestro modelo de asistencia sanitaria está muy ‘medicalizado’, es decir, se centra en gran medida en un número elevado de médicos”, explica a ConSalud.es el presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), Florentino Pérez Raya. Este hecho queda patente con la relación de médicos-enfermeras en Europa y en España.
Si en los países europeos de nuestro alrededor la relación es de un 70% de enfermeras y un 30% de médicos, de media, en España esta es de 60% de enfermeras frente a un 40% de médicos. En comparación con otros países como Bélgica, el que más enfermeras tiene, esta diferencia es aún mayor, con un 85% de enfermeras y 15% de médicos. Es decir, más enfermeras que médicos, a lo que Pérez Raya comenta con ironía que no cree que la sanidad de Bélgica sea peor que la de España.
El foco de la atención sanitaria tiene que estar puesto en “un buen seguimiento y control de los pacientes”
Si España aplicase el ‘modelo sanitario europeo’, pondría "el foco en la prevención y en la educación para la salud, desde el ámbito escolar con niños, hasta las distintas etapas de la vida”, disminuyendo las patologías en el futuro.
Como ejemplo, el portavoz del CGE expone el caso de la obesidad infantil: “Si nos fijamos, es cierto que hemos disminuido la mortalidad infantil porque tenemos nuevos medicamentos para curar ciertas enfermedades en estas edades, pero por el contrario, estamos ante una gran epidemia con el aumento de la obesidad infantil por malos hábitos alimenticios. Si ponemos el esfuerzo en aumentar el número de enfermeras que puedan llevar a cabo esta educación para la salud, con hábitos saludables y previniendo situaciones de riesgo, estamos convencidos de que, a la larga, tendremos una población más sana y un menor consumo de recursos sanitarios. Pues este simple ejemplo lo podríamos trasladar a muchas otras situaciones en las que la inversión en enfermeras mejoraría nuestro sistema sanitario y, por ende, la salud de nuestra población”.
Asimismo, hay que tener en cuenta que el futuro en España y en el resto del mundo, avanza hacia una población más envejecida, polimedicada y pluripatológica, con una alta incidencia de enfermedades crónicas. Esto, a juicio del CGE, se traduce en que el foco de la atención sanitaria tiene que estar puesto en “un buen seguimiento y control de los pacientes”. Y en esta área, las enfermeras son expertas, por lo que es aquí donde hay que invertir recursos, tanto humanos como económicos.
"La población envejecida necesita en gran medida cuidados de Enfermería"
Por otro lado, la tendencia en todos los países es ir hacia una atención más domiciliaria. De hecho, las estancias hospitalarias cada vez son más cortas y se favorece que el paciente sea atendido y seguido desde casa. En este contexto, es preciso destacar que las enfermeras realizan 10 millones de visitas domiciliarias, mientras que sus compañeros médicos realizan apenas tres millones. “Por ello, se demuestra una vez más la importancia y necesidad de enfermeras. Estas cuestiones están desarrolladas en mayor medida en otros modelos sanitarios y de ahí, parte de las diferencias que encontramos con nuestro país en materia de recursos humanos”, concluye Pérez Raya.
LAS ENFERMERAS EN ESPAÑA, UN BIEN ESCASO
La falta de enfermeras en España está a la orden del día en todas las Comunidades Autónomas salvo en una: Navarra. Con 926 enfermeras cada 100.000 habitantes, esta región es la única que supera la ratio media europea de 827 enfermeras. En el resto de comunidades, las enfermeras son un bien escaso.
Este hecho supone un “riesgo para la seguridad del paciente” y un deterioro en la calidad de la asistencia sanitaria. Además, cabe tener en cuenta que nuestro país es uno de los más longevos del mundo, con una esperanza de vida de 80,9 años para los hombres y 86,3 para las mujeres. Si también consideramos el gran número de zonas rurales, la Enfermería se alza como una rama esencial.
“La población envejecida necesita en gran medida cuidados de Enfermería. Es fundamental el seguimiento que las enfermeras realizan, porque cuando detectan alguna desviación de los parámetros que consideramos normales, derivan al médico enseguida. En el ámbito rural existe una gran carencia de recursos, por ese motivo es más fácil con una enfermera que realice el correspondiente seguimiento de los pacientes”, concluye el presidente de las enfermeras.