El Sindicato de Enfermería (Satse) ha planteado a los principales grupos políticos con representación parlamentaria la presentación de una Proposición de Ley para modificar la Ley General de Sanidad y acabar con el "monopolio" de que solo los farmacéuticos puedan ser propietarios y titulares de las oficinas de farmacia abiertas al público.
La organización sindical ha elaborado un borrador de Proposición de Ley en la que se pide, en concreto, la derogación delartículo 103.4 de la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, al objeto de que la hagan suya los partidos políticos con representación parlamentaria y la presenten en el Congreso de los Diputados, para su pertinente tramitación.
Satse no considera que el farmacéutico tenga que ser en todos los casos el propietario y titular del establecimiento, lo que evidencia un "claro y vergonzante monopolio"
El Sindicato de Enfermería entiende la necesidad de que haya un titulado en Farmacia en las oficinas para dispensar los medicamentos al público con "todas las garantías" y ofrecer, así, un "servicio de calidad a los ciudadanos", pero no considera que éste tenga que ser en todos los casos el propietario y titular del establecimiento, evidenciando un "claro y vergonzante monopolio".
Satse recuerda que la obligación establecida en la norma española de que el farmacéutico sea el propietario de la oficina de farmacia ha sido cuestionada por la Unión Europea (UE), al entender que entra en colisión con la regulación comunitaria. Es el caso del dictamen motivado emitido por la Comisión Europea en 2006 en virtud del artículo 226 del Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea.
En el texto de la Proposición de Ley planteada desde el sindicato se recuerda, así mismo, que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya se ha mostrado partidaria de eliminar la normativa que establece como requisito que los propietarios y titulares de las oficinas sean exclusivamente titulados en Farmacia.
La CNMC entiende que la restricción de que sean también titulares de las oficinas de farmacia supone una "barrera de entrada al mercado", al impedir que otros agentes sean propietarios, y sostiene que la misma responde "a la salvaguardia de intereses de los farmacéuticos ya establecidos, a los que facilita, vía menor tensión competitiva, unas rentas económicas derivadas de la titularidad de las oficinas".
"Esta situación de monopolio comercial beneficia claramente a un colectivo empresarial concreto y discrimina a otros profesionales que puedan estar interesados en ser propietarios de oficinas de farmacia"
La Proposición de Ley alude también a otras normas, como el Real Decreto Legislativo 1/2017, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios o la Ley 16/1997, de regulación de los servicios de las oficinas de farmacia, las cuales establecen la presencia y actuación profesional de un farmacéutico como condición y requisito imprescindible para la dispensación de medicamentos pero no que deba ser éste también el propietario del establecimiento.
El Sindicato de Enfermería confía en que los partidos políticos promuevan esta iniciativa legislativa en el Parlamento y se acabe con una situación de "monopolio comercial que beneficia claramente a un colectivo empresarial concreto y discrimina a otros profesionales que puedan estar interesados en ser propietarios de oficinas de farmacia".