El grupo de países más avanzados del mundo en materia de competencias y regulación enfermera, el G8 de la enfermería, oficialmente denominado International Nurse Regulators Colaborative (INRC), entre los que se incluye España, ha dado sus primeros pasos en Madrid de cara a la consolidación de un nuevo organismo regulador internacional que, entre otras funciones, facilitará la movilidad de enfermeras en todo el mundo. Y lo hará gracias a que contará con sistemas de intercambio de información y reconocimiento unificados y comunes que permitan que una enfermera pueda trabajar en otro país con menos impedimentos y burocracia de la que existe actualmente. De cara a las cumbres previstas para otoño e invierno, han dado comienzo una serie de reuniones previas como la que ha tenido lugar hoy en la sede del Consejo General de Enfermería en la capital de España.
La australiana Alison Roots se ha reunido con Florentino Pérez Raya y su equipo para analizar la mejor manera de que los países hagan intercambiables y compatibles sus datos, normativas y legislaciones para que el nuevo organismo que se va a crear para facilitar la movilidad laboral y otros fines nazca apoyado en los más sólidos cimientos. “Esta iniciativa redundará en el beneficio de las enfermeras, la población y los servicios de salud en general. Los organismos pueden aprender unos de otros y aportar su experiencia a la hora de reducir las barreras en la movilidad de los profesionales”, ha asegurado Roots.
Actualmente, los principales problemas que dificultan la movilidad de las enfermeras a nivel internacional es el reconocimiento oficial de su título
Por su parte, Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería de España, ha manifestado que “la coordinación internacional es algo que tenemos muy presente. Las enfermeras que desean trabajar en otro país no pueden, ya bien entrado el siglo XXI, toparse con trabas administrativas o de competencias, porque de su estancia en otro país y la experiencia que allí acumule nos beneficiamos todos. En el seno de este grupo de organismos reguladores debemos contar con los más eficaces sistemas de gestión y de intercambio de información. Será un trabajo duro, pero hay mucha voluntad de sacarlo adelante. Queremos exportar a otros países las mejores prácticas de la enfermería española de cara a garantizar así la seguridad de los pacientes como fin último e irrenunciable”.
El International Nurse Regulators Colaborative (INRC) está compuesto por los Consejos Generales de Enfermeras de Estados Unidos, Irlanda, Reino Unido, Singapur, Australia, España y Nueva Zelanda, además de dos regiones de Canadá.
Roots también ha destacado que “actualmente, los principales problemas que dificultan la movilidad de las enfermeras a nivel internacional es el reconocimiento oficial de su título, pero también los diferentes protocolos y procedimientos que las enfermeras emplean en cada país. Así que parte de la investigación que los reguladores están haciendo en este sentido es ver qué es lo que tenemos en común para trabajar juntos y reducir las barreras entre países”.