La nueva política de austeridad financiera puesta en marcha en el Consejo General de Enfermería por su presidente, Florentino Pérez Raya y la Comisión Ejecutiva, ha obtenido ya sus primeros resultados positivos. En los dos últimos años ha logrado rebajar los gastos operativos en 5,1 millones de euros, lo que supone un 12,5% de recorte con respecto a las últimas cuentas presentadas en 2018. A esta cantidad se tiene que sumar la reducción de más de 2,4 millones de euros en los gastos de la nueva sede del Consejo.
Todas las partidas se han reducido en aras de una racionalización del gasto, pero destaca especialmente la eliminación de una estructura empresarial innecesaria y sobredimensionada creada en el año 2.000 por el anterior presidente y que sobrecargada las cuentas del Consejo General.
“Se trata de un ejercicio de transparencia dentro de la organización, de un cambio de modelo personalista y excluyente a otro participativo, en el que se consensuan las decisiones de mayor calado para beneficio de los profesionales de la enfermería”
Estas empresas suponían costes añadidos de externos a la operativa del Consejo, que considera que tiene capacidad sobrada para realizar tales tareas con los recursos internos que tiene y que, por tanto, se fomenta así el ahorro en el seno de la organización. A lo largo de los dos últimos años, con la llegada de Florentino Pérez Raya a la presidencia, el ahorro mensual medio asciende a 210.000 euros al mes.
Además de la reducción drástica de gastos operativos, un capítulo aparte merece el presupuesto destinado a la construcción de la futura sede del Consejo General, pues es la única institución sanitaria similar que carecía de una sede propia. La partida de inversión para la construcción de este edificio prevista por el anterior presidente del Consejo se ha reducido en, al menos, 2,4 millones. Desde su llegada a la presidencia, Pérez Raya ha considerado desproporcionada la inversión prevista para tal uso y ha rebajado los detalles del proyecto para reducir así su coste, pese a ello se está construyendo una sede digna y funcional.
"Vamos a poner el foco en que los recursos del Consejo se destinen a la mejora y el desarrollo de la profesión enfermera, a conseguir mejores dotaciones y proyectos de investigación para nuestros colegiados"
Estos ahorros y medidas de racionalización del gasto forman parte de la cuenta de resultados que se presentarán en la Asamblea de Presupuestos del próximo 24 de marzo. Cabe destacar que, por primera vez en los más de 33 años de historia del Consejo General de Enfermería, la presidencia ha abierto la elaboración de las cuentas a los Colegios de Enfermería, para lo que ha contado con una comisión formada por seis presidentes de distintos colegios provinciales, junto a la vicepresidenta I, el secretario general y el director financiero. “Se trata de un ejercicio de transparencia dentro de la organización, de un cambio de modelo personalista y excluyente a otro participativo, en el que se consensuan las decisiones de mayor calado para beneficio de los profesionales de la enfermería”, afirma el presidente del CGE, Pérez Raya.
En esta nueva etapa del CGE, la actual presidencia y su comisión ejecutiva se han marcado un objetivo claro: “Vamos a poner el foco en que los recursos del Consejo se destinen a la mejora y el desarrollo de la profesión enfermera, a conseguir mejores dotaciones y proyectos de investigación para nuestros colegiados, que se dejan la piel en hospitales, centros de salud, centros sociosanitarios, empresas o colegios por el cuidado y bienestar de los ciudadanos como nosotros. Todo lo que hagamos por ellos es poco”, añade Pérez Raya.