El pasado jueves 29 de octubre, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, participó en una charla en streaming con los hermanos escaladores Iker y Eneko Pou. Durante esta conversación, "los interlocutores llegaron a tener un momento de desinhibición machista y retrógrado", apuntan desde el Consejo General de Enfermería. Según explican desde la entidad colegial, Simón y los escaladores Pou tuvieron la siguiente conversación acerca de las enfermeras, "en un tono jocoso, sexista y primitivo":
- “Fernando, no nos ha quedado muy claro si te gustaban las enfermedades infecciosas o las enfermeras infecciosas” (pregunta uno de los hermanos Pou).
- “No les preguntaba (a las enfermeras) si eran infecciosas o no, eso se veía unos días después”. (respuesta de Fernando Simón)
Ante estas afirmaciones, no se han hecho esperar las reacciones de la profesión. Así, Pilar Fernández, vicepresidenta primera del Consejo General de Enfermería de España, ha declarado que las palabras de estos tres interlocutores "ya se desacreditan por sí mismas y son del todo impropias de un experto científico y dos deportistas de élite, perfiles que tienden a ser un ejemplo para nuestros jóvenes, a quienes les están haciendo un flaco favor. ¿Qué tipo de sociedad quieren para sus hijas e hijos Fernando Simón y los hermanos Pou? Este tipo de comentarios, chistes y chascarrillos son un atentado contra la dignidad de la mujer y contra la dignidad de una profesión sanitaria imprescindible para nuestro sistema sanitario y que, además, está siendo fundamental en la gestión de la emergencia sanitaria mundial que supuestamente gestiona Fernando Simón, el mismo que se burla de ella y la menosprecia".
"Las enfermeras exigimos a Fernando Simón que tenga la decencia de pedir disculpas de forma inmediata, reconozca la improcedencia de sus comentarios, chascarrillos y chistes y se abstenga de volver hacerlos nunca más"
En esta línea, conitnúa: "Las enfermeras llevamos décadas luchando por deshacernos de todas las imágenes y estereotipos machistas y retrógradas, los mismos que durante tantos años nos han perseguido injustamente por el mero hecho de ser un colectivo sanitario mayoritariamente femenino. Afortunadamente, la sociedad ha empezado a comprender que este tipo de tópicos sexistas son hirientes, pero también peligrosos porque somos una profesión sanitaria que vive dedicada en cuerpo y alma al paciente, cuidándole las 24 horas del día y los siete días de la semana. Pero esta cercanía y accesibilidad conlleva también que seamos la que mayor porcentaje de agresiones sufrimos por nuestra cercanía y accesibilidad continua. Necesitamos mensajes constructivos y no chascarrillos destructivos".
Por ello, consideran intolerable que una persona con la responsabilidad que ostenta Simón en su cargo se permita intentar denigrar a una profesión tan absolutamente volcada con los pacientes y que además haga bromas y chistes con una pandemia que tantas vidas y tanto sufrimiento ha costado.
"Las enfermeras exigimos a Fernando Simón que tenga la decencia de pedir disculpas de forma inmediata, reconozca la improcedencia de sus comentarios, chascarrillos y chistes y se abstenga de volver hacerlos nunca más. De lo contrario, estamos dispuestas a poner en marcha una recogida de firmas para pedir al Parlamento la reprobación pública de Fernando Simón y al Gobierno su cese inmediato. España se merece que el portavoz de la estrategia contra la actual pandemia sea un experto con mentalidad acorde a los tiempos que vivimos, donde no se bromea con los derechos fundamentales de la mujer, se respeta a las mujeres y a las enfermeras, es decir, a las profesionales que están jugándose la vida en los hospitales. Estamos dispuestos también a poner en marcha una campaña internacional con la ayuda del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) y la OMS para denunciar en todo el mundo lo que consideramos una vejación a la mujer y a la profesión enfermera".
Igualmente, desde Enfermería exigen a los escaladores Iker y Eneko Pou que pidan disculpas de manera inmediata y a través de todos sus canales de comunicación y muestren su compromiso por respetar los derechos de las mujeres y la dignidad de una profesión que no dudaría en salvarles la vida si fuese necesario. Si no realizan dichas disculpas, "estamos dispuestas a exigir a la Federación de Alpinismo su reprobación e incluso su expulsión y traslademos a los organismos internacionales de Alpinismo y Montañismo la vejación que han llevado a cabo y la indignación de nuestra profesión para que conozcan su actuación”, concluyen desde el Consejo General de Enfermería.