El Sindicato de Enfermería (Satse) iniciará una recogida de firmas para que el Congreso de los Diputados debata una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que busca garantizar un número máximo de pacientes por profesional de Enfermería en nuestro país y ofrecer, así, una atención sanitaria más segura y de mayor calidad.
Tras el visto bueno de la Cámara Baja a la tramitación de la ILP, la organización sindical iniciará una campaña de información y sensibilización social en todo el España, bajo el lema 'La Sanidad que merecemos', con el objetivo de aumentar las plantillas enfermeras. Una de sus principales acciones será recabar a lo largo de los próximos meses las 500.000 firmas necesarias para que la ILP se debata en el Parlamento.
Satse recuerda que, en nuestro país, no existe una legislación específica que regule la asignación de número máximo de pacientes por cada profesional. Por ello, en cada autonomía se establece el número de enfermeras y enfermeros de sus plantillas en función de criterios diversos en los que "cuenta más el interés por el ahorro económico que mejorar la calidad de los cuidados", apuntan.
"Esta norma beneficiará a todos: ciudadanos, profesionales y el sistema sanitario en su conjunto"
En Australia y algunas zonas de Estados Unidos, como California y Massachusetts, sí lo han hecho, y, por ejemplo, se exige, como norma en hospitalización general, que cada enfermera y enfermero solo tenga asignado un máximo de seis pacientes, señala el Sindicato de Enfermería.
A juicio de Satse, es preciso fijar unas "líneas rojas" en todo el territorio nacional y garantizar por ley un número máximo de pacientes asignados a cada enfermera y enfermero. "Esta norma beneficiará a todos: ciudadanos, profesionales y el sistema sanitario en su conjunto", remarca.
El Sindicato de Enfermería entiende que, si se cumple lo establecido en la Ley, los pacientes recibirán una atención más segura y de mayor calidad, y serán tratados con los mismos niveles de cuidados independientemente del lugar en el que residan; los profesionales trabajarán con una menor carga laboral, lo que repercutirá positivamente en su salud y seguridad en el trabajo, y el Sistema Nacional de Salud (SNS), además de mejorar la atención que presta, será más eficiente a nivel económico y social.