El Consejo General de Enfermería (CGE) ha emitido un comunicado en el que pide al Gobierno que regule "de forma inmediata" el precio de los test de antígenos - al igual que se hizo con las mascarillas - que se venden en las farmacias para "evitar la especulación y diferencias de más de diez euros entre unos establecimientos y otros". La organización de enfermeras recuerda al Gobierno de Sánchez que en julio de 2021 se eliminó la prescripción de estas pruebas con el objetovo de "aumentar la capacidad diagnóstica durante la quinta ola de Covid-19" y no con la finalidad de que unos pocos se lucren a costa del miedo de la población.
En palabras del presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, "desde hace dos años, venimos insistiendo en la importancia de que los test de detección del Covid-19 los realicen, preferentemente, profesionales sanitarios, como las enfermeras, formados y capacitados para ello. Hace seis meses que el Gobierno decidió liberalizar la venta de los test y ahora, con la sexta ola golpeándonos enormemente y las fechas navideñas a la vuelta de la esquina, observamos perplejos cómo en algunos establecimientos se ha aumentado el precio de las pruebas de antígenos más de la mitad en tan sólo dos días. Esto, una vez más, repercute y perjudica en el comprador final, el ciudadano de a pie".
En esta línea, el CGE afirma que se está repitiendo la misma fórmula que con las mascarillas, que cuando más necesarias eran, más subían de precio. De hecho, actualmente, existen diferencias de hasta un 200% en el coste de los test entre distintos establecimientos. “Nos pasamos meses reclamando que se fijase el precio de las mascarillas, puesto que en su día vimos diferencias abismales entre farmacias. Ahora, vuelve a suceder con los test de antígenos. Si lo que realmente se quiere es aumentar el diagnóstico precoz, es fundamental que se fije un precio máximo y asequible a todos los bolsillos”, insiste Pérez Raya.
Además, remarca la importancia de comunicar el positivo al SNS y recuerda a las CC AA la necesidad de repetir la prueba para tratar y rastrear ese resultado. “Estamos viendo también como algunas comunidades están jugando al ‘autodiagnóstico’ de la población y no podemos permitirlo. Un resultado positivo en un test de farmacia debe ser validado, posteriormente. Es inadmisible que los servicios de salud autonómicos tarden cuatro o más días en citar al paciente para repetir la prueba. La población tiene que demostrar en sus trabajos que no pueden acudir a su puesto y la ausencia de un diagnóstico oficial está entorpeciendo los temas burocráticos que, una vez más, afectan al ciudadano”.
“Un test negativo no es garantía de nada en estos momentos. Si queremos evitar rebrotes en las celebraciones, debemos seguir cumpliendo con las medidas"
Esta petició de las enfermeras al Gobierno llega cuando la variante Ómicron es la protagonista de una buena parte de los casos positivos y cada vez se expande más. Las fiestas también han favorecido que la gente acuda en masa a las farmacias a comprar test para certificar que son negativos y reunirse con sus familiares. Precisamente la demanda ha generado escasez y, por tanto, una "subida de precio exponencial". Aún así, el CGE recuerda la importancia de mantener las medidas de prevención de contagios "porque estas pruebas pueden dar falsos negativos o, incluso, no realizarse como es debido".
“No vamos a cesar en nuestro empeño de hacer entender a la gente que sólo los sanitarios conocen la técnica correcta para introducir el test. Realizarlo en casa, sin conocimientos, puede dar lugar a diagnósticos incorrectos, que pongan en riesgo la salud de las personas con las que nos juntemos en Navidad”, subraya Pérez Raya.
“Un test negativo no es garantía de nada en estos momentos. Si queremos evitar rebrotes en las celebraciones, debemos seguir cumpliendo con las medidas. Es fundamental ventilar las habitaciones donde se va a concentrar un mayor número de personas, utilizar mascarilla en todos los momentos en los que no se esté comiendo ni bebiendo, y evitar grandes aglomeraciones. Sólo con responsabilidad lograremos frenar la expansión”, apunta el presidente de las enfermeras.
El Consejo General de Enfermería acaba haciendo un "llamamiento masivo a todos aquellos que no se han vacunado" o tienen que recibir la dosis de refuerzo. “La vacunación es la única forma de acabar con la pandemia contra la que llevamos ya dos años luchando. No sirve de nada comprar test de antígenos diarios si no logramos vacunar a toda la población. Y cuando decimos toda es toda. España tiene una tasa de vacunación altísima, pero los gobiernos de los países desarrollados deben hacer una apuesta clara para que se inmunice a aquellos países con menos recursos. La pandemia sólo acabará si todos estamos unidos y esta sexta ola así lo demuestra”, concluye el presidente del CGE.